La tonadillera Isabel Pantoja ya se encuentra de regreso en España, después de haber pasado unos días en México, donde actuó junto a su buen amigo Juan Gabriel, con el que también ha estado grabando su nuevo disco.

Tras las muchas horas de vuelo, Isabel llegaba con mala cara y sin ganas de hablar. Junto a ella, su hermano Agustín, que está siendo un gran apoyo para la artista y que le ayudó a llevar el equipaje. 

Con gafas de sol oscuras, el pelo recogido en una coleta y gesto serio, la artista caminaba por el aeropuerto hasta llegar al coche que la esperaba en el aparcamiento y en el que se fue de regreso a casa, donde la esperan los suyos. 

Buenos días, Isabel, vienes morenísima. ¿Has estado grabando un disco con Juan Gabriel? Bien, ¿no? 
Aunque Isabel no habla,  sí levanta la vista para sonreír 

Una vez fuera del parking le preguntan: Dicen que Kiko ha tenido que demandar a Jessica, ¿pensaste que Jessica iba a hacer una cosa así?, ¿Sabemos la intención de Kiko de pedir la custodia? Al no contestar sobre el enfrentamiento de su hijo con la madre de su pequeño Francisco, se le pregunta por su situación judicial: ¿Parece que al final te van a poner la pena del fiscal?

Isabel no contesta y se mete en el interior del coche. Una vez dentro, se frota las manos y echa para atrás la espalda como señal de descanso. 

Isabel venía de México en donde ha pasado una larga temporada y ha contado con la amistad de Juan Gabriel. Con él se subió sobre el escenario con motivo de la celebración de los 40 años del artista en el mundo de la música. Además, aprovechó su estancia en tierras aztecas para grabar un nuevo álbum con el que poder conseguir un gran éxito. 

De momento, se tendrá que conformar con el concierto que ofrecerá el próximo 4 de octubre en la sala Mozart, del auditorio de Zaragoza, con motivo de las fiestas del Pilar. Ese mismo día se hará lectura de la sentencia sobre la trama del caso Malaya, en la que se encuentran imputados Juan Antonio Roca y Julián Muñoz. Lo que seguro que sí llenará de alegría a Isabel será reencontrarse con su nieto, Francisco. Pese a que la situación entre su hijo, Kiko, y su ex nuera, Jessica, no es buena, por la guerra abierta entre ambos, después de que la modelo decidiese llevarse al niño a Eibar sin avisar, lo cierto es que un bebé siempre es motivo de alegría en la familia.