A estos dos no hay quien los entienda. Hablamos de Isa Pantoja y Alejandro Albalá, cuya relación es un continuo ni contigo ni sin ti. Mientras duró su relación vivieron como un matrimonio y, de hecho, se casaron civilmente en México, después de varias rupturas y posteriores reconciliaciones. Lo último que sabíamos de la pareja –o expareja, que con ellos nunca se sabe– es que estaban en pleno proceso de divorcio porque aunque nunca registraron ese matrimonio en España, en México están legalmente casadísimos.

En estos últimos meses, y cuando se les preguntaba cómo estaba su 'no relación', ambos dejaban muy claro que no querían saber nada el uno del otro. Isa se estableció en un bonito piso en Madrid, en La Moraleja, y se reencontró con sus amigas de toda la vida. Alejandro Albalá, por su parte, tan pronto está en Sevilla –él dice que nunca se ha ido de allí–, como en Cádiz, donde vive su padre, o en Santander, donde reside su madre.

Esta semana, sin embargo, hemos podido ver unas imágenes en las que se han vuelto a ver y ese reencuentro no ha podido ser más cariñoso. Ella se bajaba del coche, abría el maletero y... ¿se besaban apasionadamente? Las imágenes eran un poco confusas, pero desde luego inequívocas. Y, claro, nos hemos ido a sus redes sociales.

A Isa le encanta grabar 'stories' de sus locas noches de copas. En esta ocasión –y en la oscuridad– se aprecia su cara y las palabras: "Wow, mi amor". Claro que nos vamos al 'stories' de Alejandro Albalá y en esa misma oscuridad los vemos a los dos juntos y felices. ¿Han vuelto? ¿Juegan al despiste como han hecho (casi) siempre?

Dicen que donde hubo fuego, quedan rescoldos. A ver si al final, ni divorcio ni nada. Quedamos a la espera de acontecimientos.