Veinte años, que se dice pronto. Así lo confesó Paz Padilla. Ya han pasado dos décadas desde que decidiese celebrar unas fechas tan señaladas, como es el fin de año, en la casa que posee en Girona. Pero no solo la Nochevieja la pasa en esta fantástica mansión que, habitualmente, la alquila como casa rural. La presentadora de Sálvame suele reservarse unos días en cuanto empieza el buen tiempo para disfrutar también de la piscina y de los maravillosos paisajes de L'Empordà. Estos días se ha trasladado hasta allí junto a unos amigos. Todo un paraíso que, además, puede disfrutar cualquiera por un módico precio, ya que la humorista alquila esta estupendísima casa...

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Paz Padilla

La primera vez que pudimos ver la casa fue gracias a Anna Ferrer Padilla, la hija de la presentadora, que nos la mostró en uno de sus vídeos en su canal en YouTube. Toda la familia se trasladó a Cataluña para pasar juntos el fin de año, tradición que se repite siempre. Todos los Padilla caben gracias a las 5 habitaciones más el apartamento independiente que componen la masía, perfecta para familias numerosas como la de la gaditana. En la web se asegura que es perfecta para 14 personas.

La humorista ha querido que esta casa esté impregnada de su esencia, por lo que los guiños a sus raíces y a ella misma son constantes. Así tenemos a Villa Cádiz (el apartamento independiente), y las suites Paz y Anna. Solo ha faltado que a una de las habitaciones más pequeñas la bautizara con el nombre de Martina, la perrilla de la familia. Bueno, esa es otra. Si pensáis llevar a vuestro peludo a Can Miquelet, Padilla no os deja, pero con la suya hace una excepción. Para eso es la dueña y señora del cortijo.

En el exterior os espera una estupenda piscina con agua salada, un porche que dispone de barbacoa y hasta una cama para tumbarse al fresco y contemplar las estrellas en las noches de verano.

Vayamos a por la ‘dolorosa’, lo que nos puede costar pasar unos días en la casa rural de Padilla. En temporada alta, que va del 1 de junio al 30 de septiembre, dos noches cuestan 1.000 euros, mientras que pasar toda una semana de relax, 3.000 euros. Si nos decidimos a alquilarla en baja, son 800 euros el fin de semana, y 2.500 euros los siete días. Un pequeño lujo para disfrutar de uno de los paraísos secretos de una de las presentadoras clave de la televisión.