Alba Carrillo y Lucía Pariente han formado uno de los dúos más polémicos de esta edición de Supervivientes. Madre e hija han vivido uno de sus peores momentos esta semana cuando mantuvieron una fea pelea con Laura Matamoros. Ambas abandonaron la palapa y ahora Alba reflexiona sobre si debe seguir los pasos de su madre, que ya se ha marchado de la isla definitivamente.

Y es que en enfrentamiento que mantuvieron con la hija de Kiko Matamoros fue bastante subido de tono. Durante una de las pausas publicitarias, las tres concursantes se enzarzaron en una discusión durísima en la que se acusaban mutuamente de vender su intimidad. Alba alegó que todo, incluida su participación en el concurso, lo hacía por su hijo y fue entonces cuando Laura la acusó de vender hasta sus relaciones sexuales.

Ante tal ofensa, madre e hija se quedaron en silencio unos segundos hasta que Lucía le propuso a su hija abandonar el concurso. Alba aceptó y ambas dejaron la palapa. Lucía lo tiene más claro y ya se ha marchado mientras que la modelo se ha tomado unos días para reflexionar acerca de su salida definitiva de Supervivientes.

En el plató de Sábado Deluxe, los colaboradores han comentado la relación que mantienen madre e hija y han llegado a la conclusión de que no es una relación sana. El programa incluso ha consultado con la psicóloga de Alba, Paola Ramón. "Alba cree que la están atacando. Ella está haciendo grandes esfuerzos para recomponerse después de todo lo que ha pasado. Creo que si hubiera ido al programa dentro de dos meses le habría ido mejor. En cualquier caso le puede ayudar a reforzar su autoestima e incluso a mejorar la relación con su madre", ha dicho. Aunque también apunta: "Alba necesitaría ser más independiente y le va a favorecer el abandono de Lucía".

Casi todos los colaboradores están de acuerdo en que la marcha de Alba no es definitiva y que al final volverá al concurso. La psicóloga apunta que si se va, seguramente se arrepienta después.