Es parca en palabras. Como las mujeres de su religión, utiliza sus ojos para confirmarte, desmentirte y contestarte. Esos grandes ojos verdes que a más de un hombre le han hecho perder la cabeza amén de sus curvas. Sin embargo, Hiba Abouk asegura que ninguno de esos novietes, véase Jordi Alba o Ramos, que se le han atribuido desde el papel cuché son ciertos. Pero ni aún así esas “cosas negativas” de la fama le han amargado estos meses en los que está viviendo un momento tan dulce profesionalmente. Le ha llegado, dice, hasta a hacer gracia, aunque precisamente ese, el momento cama, es lo que menos simpático les cae a sus padres de que se dedique a ser actriz. Vuelve a ponerse el chador en la segunda temporada de ‘El Príncipe’, una serie que le hace bucear en los ritos y costumbres que ha vivido en casa. De hecho, aseguran los responsables de la producción que el suyo fue el único personaje que se gestó pensando única y exclusivamente en ella. De ahí quizás el secreto de su éxito. Tanto que hay quien se tatúa el nombre y la cara de Hiba Abouk en su cuerpo.

¿Qué le ocurre a tu personaje seis meses después?

En esa elipsis de seis meses Fátima se ha casado con Khaled, su padre ha fallecido también y ya no vive con su madre en la casa familiar, sino que vive con su marido y sigue trabajando en el centro cívico. Vive, aparentemente, un poquito más en paz pero con mucho dolor por todos los acontecimientos de los últimos meses.

El carácter le ha cambiado…

Hombre, todo lo que te pasa en la vida te cambia, y más si se te muere un hermano y un padre y encima te casas. Claro que le cambia. Y madura.

Descubrimos que su marido no es tan bueno como parecía… ¿Ella no tiene ninguna sospecha?

No, ninguna. Qué va..

¿Y Morey? ¿Le ha perdido totalmente de vista?

No, qué va. Además, en el primer capítulo de la segunda temporada Morey ni siquiera está en Ceuta.

El tema del yihaidismo vuelve en esta segunda temporada. ¿Eres parte implicada en algún atentado? ¿Te afectan directamente?

En esa elipsis de seis meses, no. Pero sí que va a haber una parte de colaboración mía con la policía.

Y cuando ella conozca la situación de su marido también se removerán cosas, imagino...

Es que no puedo decir nada. Fátima, la pobre, no se da cuenta.

¿Cómo va a ser su relación con su madre, su hermana y Faruq?

Pues imagínate, si ya siempre ha tenido ese sentido de la responsabilidad, pues un poquito más. Y aunque a Faruq lo ama con locura, discrepa un poco de su manera de llevar la vida, de sus actividades delictivas, y toma un rol un poco de cabeza de familia, al morir el padre están ahí Fátima y Faruq peleándose por su sitio.

¿Cómo asumirá Fátima esas pérdidas?

Con muchísimo dolor, pero tiene que salir adelante porque tiene que hacer su vida. Ella tiene ilusión por seguir viviendo y por crear también ella su familia y por su trabajo, porque es un trabajo muy hermoso y necesario. No puede hundirse, sigue luchando.

Y tú Hiba, qué has estado haciendo entre rodaje y rodaje? Y ¿qué tienes una vez que éste termine?

En mente, ahora nada porque, hasta marzo estaremos rodando. Pero tengo cosas para cuando termine ‘El Príncipe’.

¿Estás recibiendo ofertas?

Sí, tanto en cine como en televisión. De todo.

¿Es más fácil rodar sabiendo el final y que la serie va a acabar? ¿Cómo lo llevas?

Con mucha más ilusión y compromiso porque sabes que cada día que pasa va a ser de los últimos. Yo lo afronto desde ahí, desde el amor, la entrega y el compromiso de saber que va a ser el cierre, y como la primera temporada tuvo mucho éxito y aceptación, hay que superar eso y hay que darle al público todo el cariño que hemos recibido.

¿No crees que es un error cerrar una serie que ha funcionado tan bien?

No, aquí es que somos honestos con la trama, y si la trama se ha concebido así, creo que es de ser honestos terminarla. No creo que porque un producto tenga éxito haya que estirarlo. No. Esto se ha creado para dos temporadas porque hay que acabar aquí, los personajes y la historia tiene que acabar aquí y me parece maravilloso.

Recuerdo que ‘Sin tetas no hay paraíso’ también se gestó para dos temporadas y luego siguió. ¿No crees que deberían hacer algo parecido?

No, no me da pena que la terminen así porque yo ya sabía lo que había y estoy totalmente de acuerdo y porque tengo ganas de hacer otras cosas y este personaje y trabajo te requiere el cien por cien de dedicación.

Dices que tienes ganas de hacer otras cosas, ¿tu personaje roba demasiado de ti y temes el encasillamiento?

No, yo es que soy muy curiosa y me apetece hacer teatro, cine y otras cosas en televisión. Por eso. No por encasillamiento, es porque tengo ganas de vivir otras experiencias.

Pero vas a echar de menos a Fátima

Muchísimo. Ha marcado un antes y un después en mi carrera profesional y le tengo mucho cariño, como he dicho públicamente este papel lo escribieron y lo concibieron para mí, entonces no sé si me voy a volver a encontrar con esa suerte a lo largo de mi carrera, así que lo voy a echar mucho de menos.

¿Va a haber embarazo esta temporada de Fatima?

Mmmmmm (risas) No lo sé.

¿Y será tía?

(Más risas) No lo sé.

¿Qué te gustaría que le pasara a Fátima en esta temporada?

Es que como ya sé lo que pasa y estoy tan fascinada… Que triunfe el amor.

Tu personaje deja todo por amor. ¿Hiba es así en la vida real? ¿Dejarías todo por amor?

No lo sé. De momento nunca he dejado nada por amor.

¿Porque eres más cerebral?

No, porque considero que si hay amor, tampoco hay que dejarlo todo.

El malo del último capítulo de la primera temporada era árabe… ¿Cómo crees que se refleja ese mundo conoces tan bien?

Yo creo que hay malos y buenos, y mi personaje también es árabe y es absolutamente buena, estrictamente buena. En ese sentido sí que puedo desvelar que jamás veremos un lado oscuro a Fátima. Ha coincidido que en la primera temporada ha pasado esto, pero en la segunda no va a ser el caso.

Yo no creo que se haya proyectado una imagen mala de los árabes en absoluto, sólo creo que han pasado unos hechos, pero para nada. Yo como árabe no me he sentido ofendida, y mi familia tampoco.

¿Y a la mujer árabe? ¿Es así como en la serie?

Sí, por supuesto, aunque ha reflejado una entre mil millones de relaciones entre madres e hijas, pero sí que ha reflejado un poco a la mujer: cómo es, sus costumbres, lo que hace en público y en privado. Creo que eso lo hemos podido contar con muchísimo respeto. Y que hay de todo: hay mujeres que son un poquito más tradicionales y siguen las costumbres más a raja tabla como es el caso de mi cuñada, o que hay otras que son un poquito más díscolas y progres como podía ser el caso de Fatima.

El tema de quitarse el velo en casa lo desconocíamos, o que el luto es blanco…

Eso es. Es bonito que la gente descubra una cultura a través de una ficción. Es hermosísimo.

Tienes la suerte de rodearte de Stany, Coronado, Álex y Rubén. Para ti, ¿cuál es tu prototipo de hombre?

Yo me quedo con los cuatro. Además, como el físico no me importa, me quedo con los cuatro. Me los como a los cuatro porque son unas bellísimas personas.

Si el físico no te importa, ¿qué tiene que tener un chico para que te conquiste?

Sentido del humor.

Hace un año presentabas la serie, ¿cómo ha cambiado tu vida?

A nivel profesional me ofrecen más cosas y me proponen más trabajos porque tengo un personaje que ha funcionado mucho y afortunadamente una se puede lucir en él porque tengo muchísimos matices y lo he podido trabajar muy bien, y a nivel personal también te cambia porque la gente te conoce, y bajas a comprar el pan y te reconocen y te hacen comentarios con muchísimo cariño.

Has hecho humor, época… ¿Qué te gustaría hacer?

Una peli cómica. Y quiero hacer, a ver si lo conseguimos, una comedia de mujeres.

¿Te ves tú con esa vis cómica?

Sí.

Lo de los novios que te colocamos no te lo tomas a risa…

Pero ha sido muy gracioso

Y tus padres ¿cómo llevan esta ascensión al estrellato que estás teniendo?

Bien…

Pero no les hacía gracia que fueses actriz, creo

No.

Imagino que por las escenas de cama y tal… Lo sigue llevando fatal…

Por supuesto. Ése es un tema tabú en casa. Hombre, a mi madre se lo digo de coña y se lo restriego para reírme con ella. Por supuesto a mi padre no le hago esas bromas, pero es un tema tabú, como si no hubiera pasado nada.

¿Qué es lo mejor que te ha dado El Príncipe y lo menos bueno?

En cuanto a lo mejor, me quedo con mis compañeros y con la experiencia que he tenido de trabajar con ellos una temporada. También a nivel profesional te quedas con que has tenido mucho éxito, mucha aceptación, y que gracias a esto hay un antes y un después en tu carrera. Y con qué no me quedo… es que yo acepto todo, incluso las cosas negativas, como que te saquen novios. No pasa nada.

¿Pero hay alguno que haya sido real?

No, ninguno.

Rubén se ha convertido en el guapo oficial. En tu caso, ¿cuál es el piropo más curioso que te han dicho o lo que te ha pasado con fans?

Que me haya pasado, ¡que hay un tipo que se ha tatuado mi cara en su brazo! Yo cuando lo vi, me quedé muerta. Lo vi por Twitter.

Personalmente, ¿cómo te encuentras?

Muy ilusionada y muy bien, porque empiezo a trabajar y a rodar.