No era de extrañar. El secreto de su éxito, esos ojos verdes con los que habla sin hablar en 'El Príncipe', son el objeto de sus desvelos, en lo que a cuidados se refiere, para Hiba Abouk. La actriz no para. Ahora es imagen de Max Factor, porque aunque la fama le haya traído que la prensa le adjudiquemos novios cada semana, de lo que ella se queja, también le reporta una visibilidad que la convierte en una de las mujeres de más éxito del panorama. A ella no le gusta hablar de su vida privada. De hecho, es bastante reservada con todo lo que concierne a lo que no es su vida profesional, ahora, eso sí, nos confirma que ahora está soltera, aunque para las escenas de amor tira de memoria, algo que a sus padres les sigue sin hacer gracia.
¿Cómo te sacas partido Hiba?
Me gusta resaltar sobre todo los ojos. Me saco también partido preparándome la piel. Utilizo una base, un buen corrector de ojeras que de tanto trabajar se cansa una, un buen rimmel y esas cositas.
¿Eres muy presumida?
En el día a día, no. Solo en ocasiones especiales.
¿Y de tomar el sol?
Mucho, pero me protejo un montón. Me gusta mucho aunque yo ya tengo un tono moreno.
¿Te veremos en la playa este verano entonces?
Qué va. Trabajo hasta marzo.
¿Ya habéis empezado el rodaje de la segunda temporada de 'El Príncipe'?
Si. Hace tres semanas. Estoy muy contenta. Con mucha emoción, con mucho compromiso.
¿Y cómo empieza la serie?
Yo empiezo casada con Hadid, así que imagina.
¿Habrá de esas escenas que tan poco le gustan a tus padres?
Pues ayer precisamente rodé una (risas)
¿Con tu marido?
Con mi marido, con mi marido. (risas)
¿Cómo las llevas?
¿Yo? Muy bien. Para mí son una escena más.
La verdad es que con los chicos que te toca es estupendo tenerlas...
He tenido suerte, ¿eh?
¿Tu familia y tu gente lo sigue llevando mal?
Si... Les cuesta entenderlo. No me he dado cuenta de lo que les suponía hasta que he visto sus reacciones. Y entre mis amigos también despierta curiosidad. Tengo un ciruclo de amigos de la profesión para los que pasa totalmente desapercibido, pero para mi gente de toda la vida me doy cuenta que les choca. Me hacen preguntas: “¿No te da vergüenz?” “¿No lo pasas mal? “¿No te pones nerviosa?” Y claro que tienes vergüenza y te pones nerviosa, como que te desnudas delante de 40 personas que están mirándote pero nada más. Ellos solo ven el final y como lo ven tan creíble...
Decía Álex Gonzalez que para esas escenas como para casi todas recurre a si mismo, a su experiencia, y que por eso le dan más vergüenza.
Es que cuando eres actor recurres a tu memoria un 90% de las veces... y claro que da vergüenza.
¿Tienes proyectos para despues de 'El Príncipe'?
Aun no tengo nada.
¿Qué te gustaría hacer?
Bucear. Quiero hacerlo bien. Me he iniciado y me encanta.
Hasta entonces a disfrutar de Fátima...
Sí, porque me ha aportado en lo personal mucha alegría. Es un personaje muy completo, muy profundo, con muchos matices, da gusto hacer un personaje así que te pone en un sitio tan privilegiado Gracias a él me llaman más.
Eres más visible, pero para lo bueno y para lo malo.
Eso no me ha pillado de nuevas, pero se ha potenciado. No deja de ser una consecuencia de todo esto, por otro lado, maravilloso.
La pregunta del millón: ¿enamorada?
No, no tengo pareja.
¿Eres muy exigente?
Mucho.
¿En el amor?
En todo.
¿Qué tendría que tener ese hombre?
A un hombre le pediría sentido del humor y arte.
¿Arte? ¿En qué sentido?
En el sentido más flamenco de la palabra. ¿Me entiende mi arma?