Uno de los acontecimientos de la semana y de su crisis matrimonial, que nos tiene en vilo desde que salió a la luz en marzo, es que Paula Echevarría ha vuelto a lucir su alianza de casada. La actriz compartía un 'selfie' donde el valioso detalle en su dedo anular parecía indicar que la reconciliación con David Bustamante podría estar gestándose.

La pareja formada por la protagonista de 'Velvet' y el cantante nos tiene a todos muy despistados. Por un lado, han pasado sus vacaciones por separado y David afirmaba estar "soltero" y hablaba en pasado de la que había sido su mujer durante diez años. Por el otro, de un tiempo a esta parte, se han incrementado los gestos cómplices y cariñosos entre ellos y Paula acudía al último concierto de su aún marido como una fan entregada más. No cabe duda de que la actriz está haciendo muchos esfuerzos por apoyar el último trabajo discográfico y la carrera musical de su marido.

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Paula Echevarría vuelve a lucir su alianza de casada
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Es decir, de la misma forma que podríamos tener frente a nuestros ojos la vuelta de ambos a la vida y estabilidad conyugal, también podría ser todo un intento de la pareja por acabar su unión de una forma amistosa. Todo, principalmente, por el bien de su hija Daniella.

No habría, sin embargo, mejor noticia que la de que esta historia tuviera un final feliz e incluso con una celebración como la que merecerían unas circunstancias de ese tipo. Una fiesta del amor para ser recordada por sus protagonistas toda la vida, y tan especial y original como su segunda boda. Sí, pocas personas se acuerdan, pero David Bustamante y Paula Echevarría no solo pasaron por el altar en Covadonga hace once años. La enamorada pareja quiso festejar de una forma única lo mágico que fue su primer año de casados a más de 3.000 kilómetros de distancia de aquí, en Indonesia.

Sonrientes, locos el uno por el otro, como en un cuento de hadas exótico, Paula Echevarría y David Bustamante volvían a declararse su amor y a darse el 'sí, quiero' en la isla del Sudeste Asiático y por el rito balinés. Así como también hicieron Jaydy Mitchell y Alejandro Sanz en 1998, o las mechas más famosas de Telecinco, Lydia Lozano, y su Charlie.

En aquella renovación de votos tan exótica, celebrada con seis parejas más, vestían de blanco inmaculado e iban descalzos. El cantante cántabro llevaba un traje de cuello mao y el turbante típico de los ritos hindúes, mientras que la actriz lució un vestido con encaje y una bonita flor de colores vivos adornando su melena.

A Bustamante nunca le gustó que le preguntaran por esta expresión de amor tan bonita, por lo que las posibilidades de una boda fuera de lo normal, si la reconciliación acabara siendo un hecho, se reducen. Igualmente, después de su tradicional enlace en Covadonga y de su boda en Bali, existe todo un abanico enorme que les permitiría celebrar que el amor vuelve a triunfar entre ellos. ¿Qué tal sería una divertida boda 'yeyé', haciendo un homenaje a la serie que ha acabado de catapultar a Paula? ¿O una boda 'friki' ambientada en 'Star Wars', 'El señor de los anillos' o 'Juego de Tronos? ¿Una económica ceremonia zombie en Halloween? ¿Un enlace satánico? ¿Sería un 'sí, quiero' patrocinado y con hashtags? Definitivamente, Paula Echevarría y David Bustamante continuarían teniéndonos muy despistados.