Los duques de Sussex ya ha vuelto a Londres. Después de protagonizar la boda del año y revolucionar el protocolo anquilosado de la monarquía británica, han tenido que regresar a la realidad. Y en su caso eso significa ponerse de tiros largos y pasear en carroza por el corazón de la capital inglesa. ¿El motivo? El desfile 'Trooping The Colour', la celebración oficial del cumpleaños de la reina.
El cumpleaños de la reina Isabel fue el pasado 21 de abril. Sin embargo, no ha sido hasta ahora, como es tradicional, cuando lo han celebrado oficialmente. Ha sido con el desfile 'Trooping The Colour', una especie de paseo que dan los miembros de la Casa Real por The Mall en coches de caballos.
La reina ha asistido sola este año ya que su marido, el duque de Edimburgo, decidió dejar de participar en actos oficiales (a excepción de la boda de su nieto hace unas semanas) hace tiempo debido a sus problemas de salud. Su ausencia no ha empañado el acto y es que la presencia de los duques de Sussex ha atraído todas las miradas.
Era la primera vez que los veíamos después de su regreso de la luna de miel. Para la ocasión, el príncipe Harry ha tenido que llevar un atuendo militar, como su hermano, su padre y sus tíos. Meghan ha optado por un vestido corto de color rosa empolvado y escote barco firmado por Carolina Herrera.
A la cita tampoco han faltado los duques de Cambridge. Kate ha destacado con su vestido de mangas de farol en azul pálido. Aunque la verdadera protagonista ha sido la princesa Charlotte. Cuando toda la familia estaba reunida en el balcón del Palacio de Buckingham, la pequeña se ha asomado y ha enseñado la lengua en un gesto de lo más natural y adorable.