"Para mí es muy difícil mostrarte estas imágenes que vamos a ver ahora”, arrancaba, misteriosa, Sandra Barneda. A quien iban dirigidas estas palabras era a la madre de Antonio Tejado, María José, que estaba en la difícil misión de defender a su hijo contra viento y marea.

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Recordemos que el pasado jueves, en la gala tercera del concurso, Jorge le comunicó al Superviviente, que su estado de salud se había agravado y que debía regresar a España por no poder permanecer en el programa debido a sus problemas de espalda. Recordad que vimos a un Antonio que recibía la noticia como al que le dicen ‘hoy te toca bajar la basura’, con la misma pasividad. Ni rabia, ni pena, ni ná de ná. Esto escamó a muchos, sobre todo a los que defendían la versión de que el exyerno de Rosa Benito estaba haciendo una pantomima, fingiendo encontrarse mucho peor de lo que realmente estaba.

La presentadora del Debate quería mostrar a la madre de Tejado unas imágenes tomadas el sábado, con el participante ya fuera de Supervivientes. “No voy a juzgarlas”, le decía la comunicadora, mientras la madre tragaba saliva.

Primero veíamos a un Tejado entregado a los gritos de dolor. Quejándose por cada movimiento que hacía. Más adelante, en el mismo vídeo, cuando pensaba que nadie lo estaba grabando, Antonio se entregaba a la diversión sin fin en el agua de la piscina del hotel. Daba panzazos, se tiraba de cabeza, se reía y en él no parecía haber señal de dolor. Quizás todo fuera por dentro. Como su pena por dejar el concurso.

A María José cada vez le costaba más pasar la saliva. Tenía la boca completamente seca. Le había tocado el papel más complicado: dar la cara mientras su hijo se entregaba a los disfrutes de la piscina del hotel. Entre gritos de los colaboradores de ‘qué vergüenza’, ella solo acertaba a decir “ante todo me alegro de verlo así que no como estaba. Prefiero que sea una farsa a que esté mal”. “¿Qué prefieres, la mentira?”, le espetaba Laura Matamoros, que ya apunta maneras a colaboradora sangrante como su padre, “soy su madre”.

Pues juzgad por vosotros mismos. ¿Ha sido todo un engaño? ¿La dolencia de Tejado es una dolencia fantasma que aparece y desaparece?

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Con Paz Vega