Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS
Con el “muero de amor” de Paula aún resonando en nuestras cabezas, la casa de Guadalix de la Sierra ha recibido a sus nuevos inquilinos, y estos, a diferencia de los anteriores, ya son caras de sobra conocidas por el público.
‘Gran Hermano VIP’ pretende mostrarnos el lado más humano de los famosos. Traérnoslos sin maquillaje, al natural, con sus malos despertares, o sus días de subidón emocional. Encerrados en una casa, 24 horas vigilados por cámaras y con las sorpresas habituales del programa, que acaba de cerrar su 15ª edición, el ‘reality’ cada vez pinta mejor.
A diferencia de los anónimos, los VIPS no tendrán a Mercedes Milá como conductora del show, sino que, en su lugar, estará Jordi González, otro experto en el formato. No lo veremos solo, su mano derecha en los resúmenes del programa será Raquel Sánchez Silva, quien vuelve al grupo Mediaset para hacer lo que mejor se le da: presentar. Ellos serán los conductores de esta edición que pretende darle un respiro a otros formatos como ‘Supervivientes’, que arrasó en primavera con concursantes como Amador Mohedano, la Pelopony, o Abraham de ‘Gandía Shore’.
‘Gran Hermano VIP’ tiene la ventaja sobre los otros formatos de que apenas ha sido explotado en nuestro país y que es mucho más apetecible para las celebrities protagonistas. Los famosos menos aventureros pero deseosos de que se les “conozca tal y como son” encuentran en este programa la horma de su zapato. Saben que no pasarán penurias con la comida, que no habrán ataques de mosquitos, ni estarán azotados por el viento y las lluvias. Es un ‘reality amable’, podríamos decir. Así es normal que se hayan animado a vivir esta experiencia en la que “todo se magnifica” auténticos iconos de la cadena, como es el caso de Belén Esteban, el verdadero fichaje estrella de esta edición.
¿Quién es tu favorito? ¿Quién te gustaría que se sumara al casting?