A pesar de no haber llegado a la final de ‘Supervivientes’, Gloria Camila Ortega Jurado (21) ha sido la gran protagonista de esta edición. Sin pelos en la lengua, ni atisbo de miedo, la hija de la llorada Rocío Jurado y de José Ortega Cano hizo días atrás unas declaraciones explosivas que cayeron como una bomba en el entorno de Teresa Campos: “Me siento mal tratada por las Campos”, afirmó, segura y tranquila. En cuanto a la nula relación con su hermana, Rocío Carrasco (40), Gloria Camila ha cerrado la puerta a la reconciliación, tras casi una década sin mirarse a la cara y después de haber intentado un acercamiento: “Le hablé y lo primero que hizo fue bloquearme; no voy a seguir intentándolo”. La Carrasco tiene una dura enemiga mediática en la implacable Gloria Camila, la joven no se arruga ante nada: “Es un ejemplo de mala hermana y como madre ya no te digo. Para mí Rocío Carrasco no significa nada”, ha afirmado, contundente. Esta ‘robinsona’, que reza a diario a su madre, sigue sin entender por qué Rocío no quiere saber nada de ella ni de su hermano José Fernando: “Tengo decepción por su actitud con unos niños que tenían 10 y 13 años y no te han hecho nada en la vida. Tú los has dejado después de haber fallecido su madre”, dijo, impotente. La llegada de Gloria Camila a Madrid ha sido histórica, ha logrado incluso que su sobrina Rocío Flores Carrasco (20)–hija de Rociíto– haya pisado por primera vez un plató de televisión. Respondió a todas las preguntas, algunas muy duras, con insólita frescura. Ha nacido una estrella.