La relación entre Genoveva Casanova y José María Michavila se afianza cada día que pasa. Si bien al principio la pareja parecía querer ocultarse, ya es innegable que están juntos y enamorados. Ambos están viviendo con mucha ilusión esta nueva relación, tanto que ya comparten actividades con sus respectivos hijos.

 

Para confirmarlo Genoveva y José María realizaron un viaje muy familiar al Pirineo Catalán. La pareja llegó primero y estuvieron solos los primeros días, en los que aprovecharon la nieve para esquiar. Fue en el fin de semana cuando el viaje ser tornó más familiar, y es que llegaron los hijos del exministro.

 

Michavila tiene cinco hijos de su matrimonio con Irene Vázquez, quien tristemente falleció en noviembre de 2013 tras sufrir una hemorragia cerebral tan solo veintiún días después de dar a luz a su último hijo. El político está muy entregado a sus hijos y por ello quiso compartir con ellos esta pequeña escapada.

 

Estuvieron instalados en una casa de alquiler situada en el pequeño pueblo de Unha, situado a pocos kilómetros de Baqueira. Esta población, a pesar de ser muy pequeña, destaca por tener algunos de los restaurantes más reconocidos de la zona, de los que seguramente disfrutaron.

 

Después de pasar el fin de semana con los esquíes puestos, llegó el triste momento de volver a la rutina diaria. El domingo ponían rumbo a Madrid, y lo hacían en una furgoneta de nueve plazas, pues querían ir todos juntos.

 

Mientras que guardaban las cosas, la mexicana se dio cuenta de la presencia de la prensa, por lo que se metió rápidamente en la furgoneta. Sin embargo, mientras permanecía “escondida” no dejó de bromear y de charlar con su novio, y es que está claro que no quieren ocultar su relación. Una vez estuvieron todos instalados en el vehículo pusieron rumbo a Madrid.

 

José María y Genoveva todavía no viven juntos. Sin embargo, la mexicana ha pedido la nulidad de su matrimonio con Cayetano Martínez de Irujo. Una trámite, que de realizarse, podría anunciar que la pareja está pensando darse ‘sí, quiero’ por la Iglesia.