Pronovias ha inaugurado esta mañana la exposición '50 love stories', con la que la firma celebra por todo lo alto su 50 aniversario. Y Genoveva Casanova ha sido la madrina del evento, una ocasión única en la que ha posado junto al traje de novia con el que le dio el "sí, quiero" a Cayetano Martínez de Irujo el 15 de octubre de 2005.
El vestido forma parte de 50 trajes seleccionados para la ocasión, que se exponen en el Convent dels Àngels de Barcelona. Junto al suyo lucen también el de otras novias famosas, como Alejandra Prat o Astrid Klissans, la mujer de Carlos Baute, que también confiaron en Alberto Palatchi el diseño para su gran día.
Genoveva, ¿qué sientes amadrinando un acto como este?
Estoy encantada, para mí Alberto y Susana son grandes amigos y estoy emocionada.
¿Qué has sentido al volver a ver tu vestido de novia?
Es muy bonito, y verlo en una exposición tan especial, que conmemora el 50 aniversario.
No podrás evitar que te vengan recuerdos a la mente, ¿no?
Hasta ahora no, no he tenido tiempo de pensar. Me ha dado la impresión que era más corto de como yo lo recordaba.
Te mantienes tan bien que seguro que te volvería a quedar como un guante si te lo probaras...
No, qué va, he subido muchísimo de peso desde entonces, pero me hace ilusión pensar que yo estaba tan delgadita.
¿Dónde lo tenías guardado?
Estaba guardado en Sevilla.
¿Te volverías a casar?
No lo sé, no lo he pensado. Si aparece alguien, ya pensaré si lo hago o no.
Pero como tu separación de Cayetano fue tan civilizada y cordial, no pareces de las mujeres que dicen "nunca me volveré a casar"...
No, además, como dicen en México, si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes. Como no sabes, hasta que no se plantee la situación, es mejor no decir nada.
Y ese hombre, ¿aún no ha llegado a tu vida?
No, todavía no. Yo estoy muy tranquila. Mientras tú estés buscando y pensando que no eres feliz... Pero yo estoy bien así.
Mira que todos apostábamos que Cayetano y tú os reconciliaríais...
(Risas)
Sois un ejemplo de cordialidad y respeto...
Espero que siempre sea así. Siempre es mejor para los hijos ver que sus padres se llevan bien.
¿Cómo están Luis y Amina?
Muy bien, están enormes. Amina ya me da miedo porque es más alta que yo y tiene unas piernas preciosas, ¡así que voy tapándole las piernas por la vida! (risas).
Ya son adolescentes... ¿Cómo lo llevas?
Hasta ahora son muy buenos y estoy tranquila.
En tu vida no ha aprecido nadie, pero Cayetano ya ha presentado a su pareja, Melani Costa. ¿La conoces?
Eso ya es demasiado personal. Nunca entro en esas preguntas. Si no hablo de mi vida privada, imagínate de la de los demás.
Con quien también sigues manteniendo muy buena relación es con tu exsuegra, la duquesa de Alba. Últimamente hace menos vida social, parece ser que está un poco delicada, y nos preocupamos. ¿Has hablado con ella?
Sí, mi suegra está bien. Es mayor y tiene las cosas típicas de su edad, pero está bien. Yo hablo con ella de vez en cuando y tiene días en los que está más cansada que otros, pero ahí va. ¡Esperemos que nos dure todavía muchos años!
Vemos a menudo a tus hijos acompañando a su padre a las competiciones de hípica. ¿Te gustaría que alguno de ellos quisiera ser jinete?
No sé si me gustaría que fueran jinetes. Lo que más me gustaría en realidad es que fueran lo que a ellos realmente les vaya a hacer felices. Si ellos en algún momento quieren ser deportistas, habrá que apoyarles. De momento, a Luis le gusta mucho el deporte, pero también la música. Y a Amina le gusta la pintura. Todavía son muy pequeños para decidir.
¿Te quedarás un tiempo por España?
Si, me quedaré hasta el verano. Aunque iré un par de días a México para estar con mi abuela en su cumpleaños.