Un año después de anunciar que dejaba la competición, Gemma Mengual se ha decidido a dar las razones que le impulsaron a ello.

Lo ha hecho con un libro, en el que acusa a su exentrenadora, Anna Tarrés: “No quería empezar una lucha para la que no tenía fuerzas”, asegura la campeona olímpica.


 Cuando hablas de Anna, dices que tuvo el control sobre ti hasta los 32 años...
 -Sí, me tenía muy controlada, decidía muchas cosas por mí y le tenía que pedir permiso para todo. Yo estaba dentro de la dinámica y lo aceptaba, aunque no quiere decir que me pareciera bien. De todo eso me di cuenta después.

Dices que no tuviste la retirada que querías y de tus palabras se desprende que la haces culpable a ella…
 -Sí, cuando volví a la competición después de tener a mi hijo, no encontré el apoyo que me esperaba encontrar, pero no lo explico desde el rencor, son las sensaciones que tuve cuando volví, con lo que me encontré. Lo explico ahora porque le debía a mucha gente la explicación de mi retirada. Eso fue una parte muy importante que me llevó a dejar la competición.

 ¿Por qué callaste tanto tiempo?
 -Por respeto a mis excompañeras que en aquel momento se estaban preparando para unos Juegos Olímpicos. Me quería ir contenta porque quería irme pensando que era la decisión correcta, quería irme bien. Ahora, al escribir un libro, era inevitable no hablar de ello.

 Anna no te lo puso fácil cuando quisiste regresar...
 -Yo entrenaba con el equipo y era parte de él, pero la sensación que tenía era que Anna no quería ponérmelo fácil. La competición me hacía feliz, pero llegar cada día a los entrenos y encontrarme con una pared no me compensaba. Yo siempre he buscado la armonía en mi vida y esto me hacía estar mal. Y no quería empezar una lucha para la que no tenía fuerzas.

Si volvieras atrás, ¿cambiarías alguna de las cosas que hiciste?
 -Sí, podría haber impuesto más mi criterio. Pero yo entrenaba en un equipo y acatábamos lo que tocaba. Me considero una persona mentalmente fuerte. Haber pasado una temporada dura con una entrenadora dura te hace más fuerte.

¿Crees que las chicas de la sincro vivirán mejor sin Anna Tarrés?
 -Vivirán de otra forma… Cada entrenadora tiene sus métodos. Yo en el libro explico que todos los éxitos de la natación sincronizada han sido gracias a Anna Tarrés.

¿Anna y tú podréis recuperar vuestra relación?
 -Las relaciones humanas pasan por muchas etapas. Yo ahora no hablo con ella por una razón lógica, no sale de mí. Pero si un día me la encuentro, no le giraré la cara. No soy rencorosa, respeto a las personas y tiendo a justificarlas.

¿La viste en su debut televisivo como jurado de ‘Splash’?
 -Vi un trocito, sí… Se me hizo extraño ver a Anna, pero cada uno hace con su imagen lo que quiere, hay que aprovechar las oportunidades.

¿La viste natural?
 -Más o menos… Bueno, ahí hace su papel y es una mujer que tiene un carácter así. Es una persona ambiciosa, luchadora, que le gusta improvisar y llevarte al límite