Si hay algo que a Bertín Osborne le han criticado desde que está al frente de ‘Mi casa es la tuya’ es el supuesto machismo del que ha hecho alarde a lo largo de los episodios. Una cruz que le persigue y por la que tuvo que defenderse llegando a decir: “me parece un gilipollas el que me llame machista”. Unas palabras que tuvo la oportunidad de reafirmar durante su última entrevista a Garbiñe Muguruza, y que fue la más feminista de la historia del programa.

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La tenista visitó la casa del cantante en Madrid, donde además de sentirse muy cómoda, aprovechó para denunciar el machismo que hay en el mundo del deporte y consiguió lo que para muchos podría parecer imposible, que Bertín se autodefiniera como feminista.

“Garbiñe Muguruza, mucho tenis, bonitas piernas y pocos novios”, leía el presentador, trayendo al presente un titular que sembró muchas críticas en su momento. “Es un clásico del deporte femenino…”, se lamentaba la deportista, que aprovechaba para explicar su punta de vista, “siento que no se valora igual el éxito femenino que el masculino. El de las mujeres tiene menos repercusión y no es lo mismo, aunque creo que con el tiempo se ha ido mejorando. Además, yo estoy en el tenis, que creo que es un deporte cuya vertiente femenina es de las más exitosas y populares”.

A pesar de que Garbiñe reconocía que ahora hay algo más igualdad y se ha “progresado bastante”, por lo menos en el tenis, “siguen vendiendo los titulares machistas y no creo que nunca vayan a desaparecer del todo".

Por otra parte, Muguruza hizo un repaso a sus precoces inicios y es que estuvo rodeada de raquetas casi desde que nació. “Yo nací en Venezuela y a los seis años me fui a Barcelona. Mi padre es vasco y mi madre venezolana. Vine a España solo por el tenis”, contaba a Osborne. A pesar de su corta edad, se trataba de un viaje de sobra conocido para ella, pues ya habían hecho antes sus dos hermanos, también con el mismo objetivo. ¿El motivo? Cumplir un sueño familiar, “tener un campeón. Yo era la pequeña, la última esperanza”.

“Yo estoy donde estoy gracias a mi familia. Es increíble el esfuerzo familiar para que tuviéramos una vida buena. El tenis es un deporte caro y no fue nada fácil. Lo han dado todo para vernos a todos felices”, recordaba.

Sobre su vida más personal Garbiñe quiso dejar claro que en sus planes no está encontrar pareja y por una buena razón, no tiene tiempo. “Al final cuando acabo el día estoy agotada. Llevar vida social y deporte de máximo nivel es un misterio. Es muy complicado”, explicaba. “El tema de los novios ya lo he tirado hace tiempo, no se puede compaginar. No tengo nada jugoso que contarte”, se sinceraba.