La triste noticia del fallecimiento de María Dolores Pradera ha desencadenado una serie de reacciones en el seno de la familia de la cantante. Sus dos hijos, Helena y Fernando, fruto de su relación con el actor Fernando Fernán Gómez, han protagonizado un tenso episodio con motivo de la capilla ardiente de su madre. Así lo ha contado la propia Helena mientras agradecía el cariño y el respeto con que admiradores y periodistas han tratado siempre a su madre...

Estamos consternados”. Helena Fernández-Gómez, hija de la cantante María Dolores Pradera, se sinceraba tras la dura pérdida de su madre. La artista fallecía el pasado lunes a los 93 años en su ciudad, Madrid. “Estaba muy malita, pero tenemos que dar gracias de que nos ha vivido muchísimo”. Hasta el Tanatorio de la M-30, donde estaba instalada la capilla ardiente de la cantante, fueron acercándose familiares y rostros conocidos.

Helena aprovechaba también la presencia de medios para mostrar la distancia que le separaba de Fernando, su hermano. La muerte de la artista ha servido como detonante de un enfrentamiento en el seno de los Fernández-Gómez. “Me hubiese gustado despedir a mi madre en un teatro”, confesaba la hija de la cantante en Mujer Hoy “Ella merecía una despedida en las tablas y no en el Tanatorio de la M-30. Pero mi hermano no ha querido”.

Por el momento, el hijo de la cantante no ha realizado declaraciones en público. Dos formas de entender la repercusión muy distintas que, claro, chocan entre ellas. Pradera será incinerada este miércoles en La Almudena y recibirá, dentro de unos días, una misa funeral en la iglesia de la Virgen de la Milagrosa, donde ella quería, según ha explicado la familia.