Es tan etérea y pluscuamperfecta que, cuando Nicole Kidman se muestra relajada, deja al público perplejo. Hace ya unos días que se celebraron los Globos de Oro, pero ahora, cuando se han unido algunos puntos y se han podido analizar bien todos los aspectos y los protagonistas de la entrega de premios, ha trascendido que las anécdotas más extrañas de la noche las protagonizo la actriz hawaiana.

Como si hubiera estado años alejada de la civilización o privada de las actividades de ocio con las que socializar, la intérprete de 'Moulin Rouge' estaba espitosa y juguetona. Con muchas ganas de pasárselo bien (y morro) y de interactuar con sus compañeros de profesión, se metió en medio de una entrevista que estaba ofreciendo uno de los ganadores de la noche, el actor Tom Hiddleston. El británico aceptó con mucho humor la interrupción espontánea de Kidman quien, encantada de la vida, declaró estar "muy feliz" y que, como esa noche estaba dispuesta a divertirse, vino hasta Tom e interrumpió la entrevista.

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Hace poco salía a la luz que la actriz y su marido, Keith Urban, se estaban sometiendo a una terapia de pareja para superar sus crisis de pareja. Quien sabe si, durante una de las sesiones, no se puso sobre la mesa esa impresión que da a menudo la actriz de no saber salirse del guión ni de su imagen de perfección. Aunque es totalmente falsa, porque suele mostrarse muy cercana y sabe explotar su vis cómica... pero sí que es cierto que da la sensación de que le cuesta relajarse.

El tema es que en los Globos de Oro parece que se relajó demasiado y el inofensivo boicot fue solo una de los 'momentazos Kidman' que se vieron durante la velada. Nicole pasó de su Keith solo recurriendo a él para que le quitara las migas de su vestido, mientras ella se ponía fina de pizza. Sí, a Urban le tocó jugar el incómodo rol del típico acoplado a las fiestas 'solo de chicas'. Una fiesta que se había montado la actriz ella sola y en el que el objetivo era 'pillar' pizza a toda costa, aunque eso supusiera hacer acoso y derribo a los camareros que iban sirviendo las porciones.

Se ha especulado mucho acerca de su extraño comportamiento durante los Globos de Oro y parece que Kidman se habría pasado un par de copas de vino. Pero, ¡eh! ¿Y lo disfrutó? Como diría Cyndi Lauper: la chica solo se lo quería pasar bien.

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