Eugenia Martínez de Irujo llora la pérdida de su cerdo Bacon

La duquesa es una gran amante de los animales y ha tenido que decirle adiós a su mascota más peculiar

Eugenia Martínez de Irujo

Le llamaba cariñosamente "Baconcito", un apelativo que contrastaba con su enorme tamaño. Y es que el vacío que ha dejado Bacon en el corazón de Eugenia Martínez de Irujo supera con creces precisamente su aspecto robusto. La duquesa de Montoro se encuentra desolada con la pérdida de su "niño" y daba la triste noticia a través de sus redes sociales. "Baconcito❤️mi niño❤️nos ha dejado😢 Hoy es un día muy,muy triste para mí...", confesaba afectada. Junto con el conmovedor adiós a su querida mascota ha compartido una preciosa imagen donde abraza con afecto al espectacular Bacon.

Eugenia es una gran amante de los animales y vive rodeada de ellos: cerdos, burros, perros, gatos,... De hecho, hace menos de dos meses, adoptaba a su último amigo peludo: un perro llamado Chocolate. Da igual de qué especie o raza procedan, el amor que siente la duquesa por ellos es proporcional al que ellos le regalan. Y ya se sabe que la devoción de una mascota es incondicional e infinita.

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Eugenia Martínez de Irujo

Bacon llegó a la vida de la hija de la Cayetana de Alba siendo solo un lechón y derivando en una situación hilarante que ella aceptó con total humor. Y es que a Martínez de Irujo le habían dicho que "Baconcito" era una cría de "minicerdo", pero nada más alejado de la realidad. Eugenia se las prometía muy felices hasta que vio que su simpática mascota empezaba a crecer sin medida. En unos meses se había convertido en el 'supercerdo' (en todos los sentidos) que ha sido hasta que ha tristemente ha fallecido. "No os emocionéis con el MINIpig ja ja ja ja ja ja ja ¡¡¡Éste es Bacon ahora!!!!💗🐷💗NO EXISTEN LOS MINIPIGS... ES UN CUENTO CHINO😂😂". De Bacon siempre señaló lo listo que era y quedó tan contenta con la experiencia que al poco tiempo adoptó a su otro cerdo, Panceta.

Y como dijo entonces y sigue sosteniendo ahora que le ha tenido que decir adiós: "Te adoraré siempre. Te voy a echar mucho de menos".

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