Desde que llegó al mundo, el pasado mes de febrero, la pequeña Stormi ha sido la protagonista de las redes sociales de Kylie Jenner, pero Kylie se ha tomado un pequeño respiro con las imágenes sobre su nueva faceta de madre y ha compartido una de su vestidor que ha revolucionado a sus seguidores y le ha robado todo el protagonismo a la recién nacida.

La benjamina del clan Kardashian se ha fotografiado en uno de sus vestidores, dedicado exclusivamente a almacenar sus bolsos. Y no tiene ni tres, ni cuatro ni diez, sino una infinidad.

options

Una publicación compartida de Kylie (@kyliejenner) el

A primera vista, contamos 18 bolsos de Hermés, del adorado modelo 'Birkin' que Kylie tiene en toda la gama de colores del arco iris y más. Este modelo de bolso –que solo se compra por encargo– tiene un rango de precios que va desde los 12.000 dólares a los 200.000 (en 2015 se vendió en una subasta un Birkin rosa de piel de cocodrilo por 223.000 dólares, el precio más alto que se ha pagado por un bolso en una subasta).

Artículo recomendado

Kylie Jenner revoluciona la red con su primer posado con Stormi

El primer posado de Kylie Jenner con Stormi

Pero no solo de Birkins vive el armario de Kylie, la joven tiene algún que otro 'Saffiano' de Prada (a 2.000 euros el modelo más grande), almenos cinco modelos 'Marmont' de Gucci (con un precio medio de 2.000 a 2.500 euros), unos cuantos Chaneles también en una amplia gama de colores y una estantería repleta de bolsos de Louis Vuitton con varias piezas del modelo 'Alma' (cuestan entre 1.100 y 1.700 euros), 'Speedy' (1.100 euoros de precio medio) y 'Graffiti' y hasta varias piezas de la colaboración exclusiva que la firma francesa hizo con la marca 'Supreme', que costaban entre 4.500 y 6.000 euros.

Hace un par de años, Kylie,c on 18 años por aquél entonces, se confesaba una obsesa de los zapatos. La joven mostró en su día un vestidor-zapatero digno de lujo en el que destacaban unos Laboutin que le regaló su hermana Khloé cuando cumplió los 16. Kylie confesaba que ya no se los ponía, pero que no podía tirarlos: "Nunca los tiraré, se los daré a mi hija, o algo así". Está claro que la pequeña Stormi herederá el armario más envidiado del mundo.