Todo el mundo quiere a Laura Escanes. Evidentemente, no como lo hace su marido Risto Mejide. Y, para ser concretos, lo que desean son sus 719.000 seguidores de Instagram y la enorme comunidad de su canal de Youtube, cuyos vídeos llegan a sobrepasar el millón de reproducciones. ¡Qué filón para las marcas tener una plataforma tan potente como las redes de la modelo! Escanes ha visto cómo su poder de influencia (y convocatoria) ha crecido como la espuma desde que el presentador se cruzó en su vida. Y se ha acabado de disparar con su boda. La consecuencia directa y práctica es que ha podido subir sus honorarios a su antojo, hasta convertirlos en desorbitados (y caprichosos).
Según ha publicado Vanitatis, por una acción publicitaria en la que sea necesario desplazamiento, Laura cobra 800 euros y viaja a gastos pagados. Por si fuera poco, la empresa o agencia tiene que correr con los gastos y el viaje de la acompañante que viaja con ella. En 'business', por supuesto. Y como condición caprichosa, el asiento de la mujer de Risto no debe tener 'vecinos' a su alrededor para evitar que la molesten, por lo que tienen que 'bloquear' a golpe de tarjeta de crédito los asientos colindantes.
Si el rodaje se alarga más de un día, el precio varía al alza. Y, como no, las publicaciones que ella se comprometería hacer sobre esa acción desde sus redes, van a parte. Por una foto con mención a la marca o un vídeo efímero compartido desde 'instastories' de Instagram puede llegar a cobrar 2.500 euros extra. Realmente, sale a cuenta poner toda la carne en el asador para convertirse en 'influencer'. O hay que tener la mentalidad de Laura Escanes para saber sacarle rendimiento a su fama.
Cuesta creer que Laura Escanes maneje esta locura de números tan solo tres años después de que saltara a la fama por su relación con Risto Mejide. Y, como recuerda el portal Vanitatis, también tan solo tres años separan a esta nueva Laura de la joven azafata universitaria que se negó a posar ante los medios en un evento, porque quería "llegar a donde sea por mis propios méritos”.