Por favor, desearía tomar lo que Alejo Sauras está tomando. Quiero exactamente lo mismo. Una ración de la pócima con la que ha conseguido pasar de ser un chico delgado, fibrado, pero delgado, a todo un Schwarzenegger.
Pero parece que no hay poción secreta, solo deporte y comida sana. El actor le ha confesado a Vanitatis que lo ha hecho por el trabajo. “Yo nunca había ido mucho al gimnasio… Me ofrecieron un papel en el que necesitaban un cuerpo así y me lo tuve que trabajar”. Habla de su papel en la obra ‘El Eunuco’, con la que está cosechando un gran éxito.
El actor se ha trabajado a conciencia los músculos que exhibe sobre el escenario. Un adonis que nada tiene que ver con el delgadísimo Santi de ‘Al salir de clase’, el personaje que le dio la fama cuando prácticamente era un adolescente.
Se enorgullece de su nuevo cuerpo y no piensa renunciar a él. Bastante trabajo le ha costado labrarse esa tableta de abdominales en las que lavar sus túnicas de griego. Asegura que lo ha hecho por sí mismo “sin tomar ninguna mierda”, su nuevo cuerpo se lo debe a su esfuerzo y a su autodeterminación. “Lo he hecho yo solito, yendo al gimnasio todos los días”. Disciplina, disciplina, disciplina. Lo sabían los espartanos y lo sabe Alejo.
El actor ha protagonizado recientemente la comedia ‘Solo Química’ donde ha compartido escenas con Ana Fernández, que perdió a principios de este año a su pareja sentimental, el cámara Santi Trancho. Sauras siempre tiene una palabra de apoyo y de cariño para su compañera. Ha elogiado su fortaleza y su manera tan valiente de afrontar su nueva situación. El intérprete asegura haber estado ahí para ella y fue uno de los pilares en los que se sostuvo la joven durante la promoción del film. Todo el equipo arropó a Fernández, quien, poco a poco, vuelve a ser la que era.