Unos se hacen los remolones, a otros les entran sudores fríos y también están los que llevan tan mal la vuelta a la rutina que solo les falta atarse con cadenas a un árbol como Tita Cervera. “No a la vuelta, no a la vuelta”.
Si pensabas que solo tú experimentabas la depresión post vacacional incluso antes de que estas hayan acabado (algunos incluso antes de empezarlas), los famosos también la experimentan y se lamentan taciturnos en redes. Ay qué pena nos dan. Pero pensar que ellos están ‘depres’, casi hace que nos sintamos mejor con nuestro regreso a esas oficinas en las que se nos junta el día con la noche.
Laura Escanes es una de esas influencers que no para de viajar en todo el año. Que si China, que si Maldivas, que si Cuenca para sacarse el carnet de conducir. Pero todos estos viajes con los que el resto solo podemos soñar no son más que trabajo para la catalana. Laura ahora descansa en Menorca, y ya ha avisado que no tiene ninguna gana de volver a hacer la maleta y regresar a Barcelona o a Madrid. Vamos, que se queda allí a vivir. Y Risto, que la seguiría aunque esta hiciera salto al vacío, también ha dicho que se suma a la idea. Menorquines, hagan hueco para los Mejide Escanes.
Cristina Pedroche dice en su blog que le entran sudores fríos solo de pensar que tiene que volver a la tele. Ella y su marido han viajado a Tokio y ahora están en Kioto, un viaje que además de alimentarles el cuerpo, les ha alimentado el alma.
Del club de las de “no, no, nos moverán” como si fueran la pandilla de ‘Verano Azul’ montadas en el barco de Chanquete también forman parte Lara Álvarez y Raquel Sánchez Silva, que quieren más días de sol y playa antes de regresar a los platós. Y si lo de vivir unas vacaciones eternas falla, siempre pueden hacer como Blanca Suárez y experimentarlas a través del recuerdo. No hay nada mejor para ‘autoengañarse’ que postear, una vez que ya se ha regresado a casa, fotos de las vacaciones. Eso sí, no vayas a olvidarte de disfrutarlas con la agonía de tener instantáneas hasta que te vuelva a tocar cogértelas de nuevo.