Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

¿Esto es lo que Calvin Klein considera talla grande? Sí. Para esta firma especializada en ropa interior, Mayla Dalbesio es la imagen de la voluptuosidad de las tallas grandes.

 

Considerando que Mayla viste una 40-42, y que a simple vista su cuerpo dista mucho de ser considerado ‘grande’, la chica se ha convertido, a pesar de todo, en la primera modelo de tallas grandes de la marca.

 

Mientras que esta americana de 27 años se considera “de la media”, Calvin Klein cree que es una chica grande, algo que ha incendiado las redes sociales. Esta polémica recuerda a la que meses atrás vivió la firma Mango con su línea para mujeres con curvas, cuyo tallaje arrancaba en la 40, el que viste la amplia mayoría de las españolas. Se firmaron peticiones, se solicitó que la horquilla de tallas comenzara en la 48 –a partir de la cual, en España, se considera talla grande-, pero nada surtió efecto. La 40 ya era grande para Mango.

 

Está claro que Mayla no es lo que en moda se considera ‘una talla 0’, ella es rotunda y puede presumir de curvas, pero de ahí a considerarla una modelo de tallas grandes, hay un trecho. Nos lo parece a nosotros y se lo parece también a ella, quien ha realizado las siguientes declaraciones: “Es muy confuso, porque está claro que no soy la chica más grande del mercado, pero definitivamente tengo un tamaño mucho mayor que esas chicas con las que Calvin Klein ha trabajado, y es muy intimidante”.

 

El Instagram de Dalbesio está plagado de homenajes a la silueta femenina, piernas contorneadas, traseros de esos sobre los que ahora se escriben canciones y pechos, pechos grandes, porque ella no se avergüenza de su delantera. Por lo tanto, estamos ante una mujer muy segura de sí misma, que se tiene en altísima estima y que parece haber encajado muy bien el adjetivo con el que la han bautizado en la nueva campaña de Calvin Klein. Pero ella no se queja. Sabe que las mujeres como ella no tienen cabida en un mundo en el que los cuerpos por debajo de su peso saludable son los que predominan.

 

Mayla no se siente a disgusto con su cuerpo y mucho menos con ser la imagen de mayor tamaño de esta campaña de Calvin Klein, pero muchas de las mujeres a las que va dirigida la publicidad sí que se han indignado, pues les parece ultrajante que alguien como ella represente a los cuerpos orondos, ya que, con esto, lo único que se logra es aumentar la presión con la que muchas viven. Niñas que se angustian al pensar que su talla, esa 40 que compran en sus tiendas favoritas, es considerada “una talla grande” para la industria de la moda y que las empuja, de manera involuntaria, a un peligroso precipicio.