Entronización del Papa Francisco

Guillermo y Máxima de Holanda, que serán coronados reyes de su país el próximo 30 de abril, a su llegada a la misa de inicio del Pontificado del papa Francisco.

Felipe de Borbón habla con su esposa, doña Letizia, a la entrada de la basílica de San Pedro para asistir a la ceremonia de entronización de Francisco.

El papa Francisco saluda a los feligreses en la plaza San Pedro, en su camino desde la Casa Santa Marta hasta la basílica de San Pedro donde tendrá lugar la misa de inauguración de su papado.

Máxima de Holanda saluda sonriente a la presidenta de argentina, Cristina Fernández de Kirchner durante la ceremonia de inauguración del papado de Francisco.

Doña Letizia, junto al príncipe Felipe, durante la ceremonia de entronización del nuevo papa. La princesa de Asturias, siguiendo el protocolo, luce vestido negro cerrado, sin escote, con manga larga y mantilla negra.

Doña Letizia, princesa de Asturias, de riguroso negro, a su llegada a la plaza de San Pedro del Vaticano, junto a su esposo, Felipe de Borbón. La primera vez que don Felipe y doña Letizia acudieron al Vaticano fue en 2004, cuando Juan Pablo II les recibió en audiencia tras contraer matrimonio.

Los reyes de Bélgica, Alberto II y Paola, junto al primer ministro de su país, Elio di Rupo, en la plaza del Vaticano. La reina viste de blanco haciendo uso del llamado 'privilegio de blanco', que permite a las reinas católicas, tanto titulares como consortes, a vestir de blanco ante el Santo Padre.

El presidente de Taiwan, Ma Ying-jeou, con su esposa, Chow Mei-chin, de riguroso negro, como marca el protocolo, durante la misa de entronización del papa.

Los príncipes de Asturias durante la celebración de la misa de inauguración del nuevo papa. Doña letizia, de negro, luce un abrigo tres cuartos bajo el que la princesa lleva una falda, también negra, justo por encima de la rodilla. Don Felipe viste el uniforme de gala del Ejército de Tierra, el que llevó el día de su boda.

Paola de Bélgica junto a su esposo, el rey Alberto II, en la plaza de San Pedro del Vaticano. Como soberana católica, Paola viste de blanco, con mantilla de encaje y unos zapatos de cómodo tacón.