Nos encontramos con Angelina Jolie en el hotel Mandarin Oriental de Nueva York, en plena promoción de ‘Invencible’. Es una mujer sin un plan, va allí donde cree que la necesitan. Se ha labrado una carrera única, entre estrella de cine y Teresa de Calcuta. Ha ganado un Oscar por ‘Inocencia interrumpida’ y ha llorado por las mujeres violadas en zonas de guerra. Ha protagonizado taquillazos como ‘Maléfica’ y alividado el dolor de víctimas de terremotos. Días después de que le preguntáramos por su invencibilidad, una varicela la dejaba en cama.

 

¿A ti qué te vence? Porque por fuera pareces invencible...

-No lo soy. Lo escondo muy bien. Como cualquier madre, me vence la idea de que mis niños estén enfermos. Me flojean las rodillas cuando les veo caer en bicicleta. Mi punto débil es mi familia. Lo son todo para mí. Si no los tuviera, o algo malo les ocurriera, esto absolutamente me rompería.      

 

Has dicho que te gustaría entrar en política. ¿Estarías dispuesta a dedicarle el tiempo que eso requiere?

 

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