Hay fechas que se quedan marcadas en el calendario. Momentos en los que no nos queda otra que recordar a aquellos que nos dejaron como si nunca se hubiese ido. De hecho, mientras estén presentes en nuestra vida, nunca se habrán marchado. Ayer fue uno de esos días tan complicados para Tamara Gorro. La colaboradora quiso detenerse para homenajear a su desaparecido amigo Antonio de la mejor forma posible en el día de su cumpleaños.
Soplando las velas que él no podrá soplar. Así han recordado la colaboradora y su marido, el futbolista Ezequiel Garay, a Antonio, uno de sus más queridos amigos que les dejaba hace pocas semanas. Un terrible golpe que afectó profundamente a la pareja. Tanto fue así que no dudaron ni un segundo en ponerle su nombre al bebé que tienen en camino. Seguro que Antonio hubiese estado muy orgulloso. Es gesto tan bonito...
“Este año no lo celebramos juntos, amigo”, escribía Tamara en su cuenta de instagram. La pareja soplaba las velas de la tarta mientras, de fondo, sonaba la canción favorita de su amigo. “Sería mentir si dijésemos que es fácil. Duro, muy duro no tenerte, no llamar para felicitarte”. Imaginamos lo difícil que debe haber sido escribir estas palabras, tratar de plasmar la profunda tristeza. “La situación provoca que lo hagamos de distinta manera”.
“Nosotros soplamos las velas por ti y, como dice tu canción favorita, lo celebras por todo lo alto, el sitio de tu recreo. Como te mereces, sonriendo”. Tamara y Ezequiel han sacado fuerzas de donde no las tienen para continuar viviendo tras el pérdida. “Siempre junto a ti. Feliz cumpleaños. Te queremos, Antonio”. Rápidamente, muchos de los seguidores de la colaboradora se unían el recuerdo y les enviaban toda su fuerza para pasar el trago.
No ha pasado ni un solo día sin que Tamara pensase en su amigo. “En tu nuevo lugar tienen que estar tremendamente felices, porque han ganado una maravillosa persona, que solo se preocupaba por el bien de los demás”, escribió cuando habían pasado dos meses desde su fallecimiento. Fue Antonio quién animó a la colaboradora para ser madre y, ya solo por eso, siempre le estará agradecida. Mucho ánimo, Tamara, y mucha fuerza para continuar.