La tarde de hoy en 'Sálvame' ha sido una montaña rusa de emociones para Raquel Bollo y el resto del equipo que hacen el programa. Pasaba sus últimas horas como colaboradora en el plató en el que la hemos estado viendo durante casi ocho años y la emoción estaba a flor de piel. No se ha parecido en nada a la fría despedida que tuvo Rosa Benito hace unos meses, sino que ha sido un adiós lleno de cariño y de buenos deseos en lo que emprenda y le ocurra fuera de esas paredes.

Artículo recomendado

Raquel Bollo sobre su novio: "La vida que haya tenido me da igual"

Raquel Bollo y su novio Juan Manuel

A Raquel se le abre un abanico enorme de posibilidades, después de haber dado carpetazo a su máximo dolor de cabeza, el juicio por injurias a Chiquetete y por la manutención de sus hijos. Cerrado este episodio, ya puede sentirse libre y relajada para vivir el amor en esa relación en ciernes con su "nueva ilusión", Juan Manuel Torralbo. Además, con la etapa 'Sálvame' finiquitada y viendo el alcance que está tomando su carrera en el mundo de la moda, también se puede dedicar con pausa a estudiar sus próximos pasos profesionales.

El magacín vespertino le ha preparado una serie de sorpresas que ha ido destapando durante toda la tarde. Raquel estaba entre nerviosa y emocionada y le ha costado contener las lágrimas. Pero no solo a ella, pues para sus compañeros ha sido también un trago verla marcharse, aunque se lleva con ella todo su cariño.

Ha habido tiempo para repasar todos los momentos Bollo que se han vivido en los platós de Mediaset: polémicos, agridulces, picantes, divertidos, irritantes, pero sobre todo, dulces y emotivos. Quizás el más lacrimógeno ha sido cuando Raquel ha escuchado los mensajes de los espectadores que han llamado para despedirse de ella y desearle lo mejor en su nueva etapa vital. La homenajeada se deshacía en lágrimas y con la voz quebrada les agradecía todo el calor que ha sentido desde el otro lado de la línea: "He tenido tardes malas y gracias al cariño recibido me he acabado viniendo arriba". La Bollo ha hecho ejercicio de autocrítica y ha asumido su responsabilidad de muchos malos momentos por los que ha pasado: "He tenido parte de responsabilidad, pues cuando no he podido más ha sido que no he aprendido a abrirme cuando lo hubiese necesitado y se ha llegado a esos puntos. Soy así, no soy mejor ni peor".

Antes del adiós final repartiendo abrazos y con lágrimas sin consuelo, Conchita Hurtado le ha leído los posos del café y, según las conclusiones, no le va a ir nada mal a Raquel: en los próximos dos años podría abrir dos tiendas con alguien más, retomará su relación con Isabel Pantoja, y seguirá estando vinculada a temas de tele. "No se irá del todo de 'Sálvame". Uno de lo datos más misteriosos de la lectura de Conchita ha sido cuando ha dicho que veía con Raquel a "alguien alto con el color plata y con muchísimo dinero. y no muy mayor". Si todo se cumple, de ahora en adelante a Raquel le espera una nueva etapa muy entretenida.