La política española se encuentra viviendo su semana más triste y emotiva, después de que este domingo falleciera la socialista Carme Chacón a los 46 años. Una grave dolencia cardíaca congénita truncaba su vida prematuramente. Los homenajes no se han hecho esperar y, después de los actos de despedida en Madrid, esta mañana le ha tocado el turno a su localidad natal, Esplugues de Llobregat.
El Ayuntamiento decretaba tres días de luto en el municipio nada más conocerse la noticia y hoy ha acogido el funeral con el que sus vecinos de toda la vida y los miembros del PSC han querido darle su último y más sentido adiós. Tras ser incinerada, sus cenizas viajaban ayer hasta Esplugues y han sido honradas y homenajeadas por un pueblo volcado con la que ha sido su política más relevante y querida y por la que se han generado colas desde temprano.
Entre la gran multitud que se ha concentrado en el consistorio, se ha podido ver a Miguel Barroso, exmarido de Chacón, con quien compartió más de diez años de su vida y con quien tuvo a Miquel, el único hijo de la política catalana, quien también ha acudido a despedir a su mamá. Con gesto triste, Miguel reconfortaba a su hijo y ambos pasaban a la sala principal, donde se le ha dedicado un minuto de silencio y donde también se encontraban compañeros de partido como Miquel Iceta, José Montilla o Celestino Corbacho.
El próximo 19 de abril habrá un último homenaje en la Fira de Barcelona, en Montjuïc, que llevará por lema: "Per sempre, Carme".