En la última edición de los Oscar, su avanzado estado de gestación provocó en la prensa americana algún chiste que aquí en España no hizo mucha gracia. Y como si fuera por instinto de revancha, Elsa Pataky, solo cuatro meses después, ya con sus gemelos en casa, luce una figura envidiable, unos abdominales como una tabla de lavar y ni un solo gramo de celulitis. ¿Su secreto? Nada de cirugías. Un plan de entrenamiento y dieta que en 90 días te deja perfecto, aunque asegura que esos tres meses son sólo el comienzo de una mejoría.

Como se lo debía a sus congéneres humanos, aunque lo suyo parezca de otra galaxia, lo ha plasmado en un libro, 'Intensidad Max', que ha escrito junto con su entrenador personal, Fernando Sartorius, muy conocido por entrenar a las estrellas.

Hacia tiempo que no te veíamos por aquí.

Sí, y siempre me siento muy halagada por el recibimiento. Me encanta tener el calor de mi tierra.

¿Lo echas de menos?

Sí que lo he hecho de menos. Es importante volver a tus raíces. Echo de menos mis amigos, mi gente, la comida, todo.

¿Pero ya tienes residencia fija en Estados Unidos?

De momento somos un poco nómadas. Vamos de un sitio a otro.

Habrás plantado un árbol, ya tienes tres hijos, ¿faltaba el libro?

Mira, hay amigas que me preguntaban: ¿Pero cómo te mantienes? ¿Cómo puedes conseguir este cuerpo después de estar embarazada? ¿Cómo es posible que ya te hayas puesto en forma? Y creo que esa explicación era algo que debía a la gente. Entrenando con Fernando me daba cuenta de que no solo eran mis amigas, también los medios de comunicación se preguntaban cómo me recuperaba tan rápido y de ahí nació el libro, donde contamos una filosofía de vida. Vamos a hacer una dieta, a adelgazar y a inspirar a la gente a mejorar.

El milagro es posible.

Y se consigue. Yo estaba en forma previamente. Es muy importante estar en forma antes de quedarte embarazada o de tener una lesión por ejemplo, porque el cuerpo tiene memoria y se recupera antes. Yo no me he hecho ninguna cirugía y durante el embarazo también hice deporte. Hay muchas embarazadas que dicen: "me he quedado en estado, ya no puedo hacer ejercicio".

¿Y qué hacías?

Pilates, natación y yoga. Mi embarazo además era un embarazo de riesgo, pero aún así lo he hecho, sin sobrepasar nunca las pulsaciones claro.

Recuerdo haber visto fotos tuyas con India Rose haciendo deporte...

Es que India me sigue a todas partes y el yoga le encanta. Ya hace posturas de yoga y todo.

¿Ya has echado el cerrojo con los tres niños?

Nunca se sabe, no voy a decir nunca más, pero por el momento hay que adaptarse a los dos que han venido, que es un cambio bastante brusco.

¿Se parecen o son completamente distintos?

Tienen un carácter totalmente diferente. Tristán es igual que su hermana, un tranquilón que duerme todo el día. Una persona que lo cuida nos ha dicho que es el bebé perfecto. Mientras que Sasha es todo lo contrario. Es el revoltoso, el que llora, el que pide más y el que quiere bracitos. Pero en los gemelos siempre es así.

¿Tu marido es un padrazo?

Sí, totalmente. Ahora está ocupándose mucho de India. Los pequeños me requieren a mí más tiempo. Así que ella debe de pensar, ¿dónde está mi madre? ¿Que ha pasado con ella?

¿Les tiene celos?

A ellos no. No les tiene celos a sus hermanos. Se enfada conmigo. Cada vez que estoy con los pequeños, ella da golpes a los almohadones o grita: "¡no, no, no!"

¿Como se le dan a tu chico los pañales?

Se le dan bien. Es un padre maravilloso.

¿Un superpapá?

Un super Thor Padre. Le gustan mucho los niños. Pero ya sabes cómo son los hombres, prefieren los niños cuando son un poco más mayores, porque cuando son bebés poco se puede hacer con ellos.

Ahora iréis como nómadas como decías, pero en tribu.

(Risas). Ahora sí. Nosotros cinco, una persona de servicio y nuestras familias. Normalmente nos acompaña mi madre o la madre de Christian.

¿Cómo te ha cambiado la maternidad?

Me cambió cuando tuve a India. Te haces más sensible a todo. Las prioridades cambian en todos los aspectos. Te haces menos egoísta. Te afectan más las cosas, sobre todo las referentes a los niños. Mi marido ahora hasta llora con las películas, cosa que antes no hacía. Te haces más sensible hacia todo lo externo.

Y los tres pequeños, ¿os han unido o generan más roces en la pareja?

Nos han unido más. Pero hablemos del libro.

Ok. Hojeando tu libro he visto que diferencias entre estar en forma y hacer ejercicio. Yo pensaba que era lo mismo.

Estar en forma es una cosa que vas notando con el tiempo y para ello tienes que hacer mucho ejercicio y con intensidad. Por eso el libro se titula así. La intensidad significa que no puedes hacer ejercicio leyendo una revista. Tienes que acabar jadeando. Que te cueste respirar. Eso significa que has hecho un esfuerzo.

Ejercicio y cerrar el pico.

No es una dieta, es una forma de comer. En el libro intentamos educar a comer de una forma que nos sirva para siempre. No se trata de la dieta de los 90 días. De hecho, ese es el tiempo necesario solo para notar el primer cambio. El cambio se tiene que dar en tu vida. Los cambios no los ves de manera inmediata, hay que tener paciencia. Cuando quieres algo, hay que ir a por ello y las cosas que valen la pena cuesta mucho conseguirlas.

¿Harás un alto en el camino, no? ¿Algún pecadillo por ahí?

Los dulces me encantan. Los suplo con ejercicio. Decimos que hay un día de 'chitting day', el día del engaño. Un día, que dentro de la dieta, te engañas y pecas. Yo lo hago con los dulces.

¿Y en el cine?

A ver qué surge... La última película que hice la rodé embarazada. Ahora mi marido está trabajando mucho y si yo me pongo a hacer películas por mi lado, ¿qué hago con la familia? Tiene que llegar algo que merezca mucho la pena.