Ya no saben como decírselo a la Fiscalía y al juez. Las hijas de Julián Muñoz lo vienen advirtiendo desde hace algún tiempo, y la angina de pecho el que exalcalde sufrió el viernes pasado solo es un aviso de lo que podría derivar. El estado de salud de Muñoz es de lo más delicado y Eloísa no hace más que suplicar. “Pido humanidad con mi padre”.
Ha hablado para ‘Espejo Público’, donde ha detallado lo mal que se encuentra su progenitor. Ha reconocido que ahora Julián, un hombre de gran estatura, tan solo pesa 64 kilos. Lo que significa que habría perdido 30 kilos desde que está en prisión. El tiempo en la cárcel se está cebando con su aspecto físico y el deterioro de su salud. “Mi padre es un anciano. No puede dar ni dos pasos”. Lo dice de un hombre de 66 años y que parece haber cumplido en presidio 15 más. Su preocupación no podría ser mayor.
Las hijas piden para él la concesión de tercer grado para que este pueda cumplir el resto de la pena desde casa, sin el estrés que supone vivir entre rejas y atendido en todo momento por quien más lo quiere, ellas, pero de momento este permiso parece que tarda en llegar. Según la Justicia, a pesar de las pruebas médicas presentadas por la Defensa, Muñoz todavía podría volver a delinquir, algo que consideran imposible abogado y familia del protagonista de la noticia.
Eloísa mantiene que su padre está apático y desganado. “Cuando hablamos con él no tiene ganas de nada. Solo pedimos un poco de compasión con él”, y remata diciendo que “la pena de muerte no está contemplada en España”.
El abogado del excargo político también ha tenido algunas palabras para los micros del espacio de Susanna Griso y así hemos podido saber que Muñoz está esperando que le hagan más pruebas, puesto que tras haber vivido esta angina, podría necesitar una intervención quirúrgica.