A pesar de que está 'de vacaciones' la agenda del Rey Felipe VI no puede ser más apretada estos días de agosto. Ayer por la noche recibía junto a las Reinas Letizia y Sofía a 400 invitados en el Palacio de la Almudaina, representantes de la vida social y política de la isla. Y durante el día participa en la edición número 34 de la Copa del Rey de vela, que tiene lugar en costas mallorcas hasta el 8 de agosto, además de tener otros compromisos reales que se irán sucediendo a lo largo de los 10 días que está previsto que permanezca en la isla, antes de volar con la Reina y las Infantas a un punto indeterminado para disfrutar de unas vacaciones más privadas.
Ayer el Rey tuvo unos fans de excepción mientras competía a bordo del Aifos, un velero propiedad de la Armanda, y no fueron otros que su hermana Elena y sus sobrinos Froilán y Victoria Federica, que no se perdieron ni un minuto el trayecto de su tío y hermano en alta mar. Elena, armada con una cámara fotográfica y un teleobjetivo digno de cualquier paparazzi que los persigue a diario, captó minuto a minuto el progreso de su hermano en alta mar.
Sus hijos, por su parte, observaban la competición a bordo del mismo yate disfrutando de unos días de descanso junto a su madre. Froilán fue de los últimos en incorporarse a la Familia Real y no estuvo presente en el primer posado que hizo la Reina Sofía nada más llegar a Mallorca con el resto de sus nietos. El conflictivo hijo de Marichalar disfrutaba en esos momentos de unas vacaciones con unos amigos pero ya se han incoroporado al resto de la familia.
Madre e hijos daban una imagen alegre y distendida, ajenos a los fotográfos que su parte les estaban fotografiando a ellos, a pesar de que el mayor de los nietos no es demasiado fan de los deportes marítimos.