¿Os acordáis cuando hace unos años los famosos solo deseaban estar delgados arriesgando por ello su salud? Esos tiempos pasaron a la historia (gracias a Dios) y ahora, con los gimnasios hasta la bandera, las celebridades lo que piden son glúteos duros, piernas fuertes, bíceps marcados y abdominales cincelados.

Y da igual las horas que pasen en el gimnasio, porque todo ese entrenamiento les compensa, ya tengam 30, 40 o 16 años, como es el caso del hijo de David Beckham, Brooklyn, que se ha puesto 'cachas' y ha desarrollado unos brazos tan musculados que como te coja te parte en dos. El adolescente, además de jugar al fútbol, pasa mucho tiempo haciendo pesas, circuitos de ejercicios y pasando por las diferentes máquinas, pero lo que más le gusta de visitar el 'gym' es pasar tiempo con su padre. Los dos Beckham han descubierto que ese es su momento especial y que ahí es donde sus vínculos paterno-filiales más se estrechan. ¡Qué no arreglaran estos templos del deporte!

También ha famosos como Elsa Pataky que no necesitan gimnasio para sacar lo mejor de sí mismos. Les vale un rinconcito de su casa (mejor si es en el exterior y así cargamos los pulmones de aire limpio) para ponerse manos a la obra y descubrirse como los nuevo Sansones. La madre de India, Tristan y Sasha, además de darle al yoga, realiza otros ejercicios pensados, sobre todo, para tonificar y definir. Y le dan resultado. Mirad qué cuerpo se gasta la actriz, que parece que está más que preparada para las nuevas Olimpiadas. Pataky practica  kickboxing para calentar y después le da duro al cuerpo con series y repeticiones de los ejercicios que nos muestra en el siguiente vídeo. "No es fácil acostumbrarse a trabajar con máxima intensidad, pero los resultados son espectaculares y, ya sabéis, el que algo quiere, algo le cuesta", comenta en su blog.

Sentadillas, flexiones, repeticiones con mancuernas, ‘jumping-jacks’, saltos de comba… todo vale para estar más cerca no solo del cuerpo de nuestros sueños, sino de la salud que siempre quisimos. Muchos se apuntan porque quieren ganar agilidad, otros porque necesitan aumentar su volumen por su trabajo y otros porque, sencillamente, les encanta lo bien que se sienten dando lo mejor de sí mismos con sus entrenadores. Al final, unos por unos objetivos, otros por otros, todos terminan enganchados a este estilo de vida, ¿serán las endorfinas?

El personaje de Reese Whiterspoon en ‘Una rubia muy legal’ lo tendría clarísimo. “Las endorfinas nos hacen estar más felices, y por eso una persona feliz jamás mataría a otra”. Obviar la última parte y quedaros solo con la felicidad que desprendemos una vez que hemos sudado la camiseta hasta dejarla empapada, esa sensación un poco asquerosa al ser descrita ahora, pero que tiene enganchados a todos estos famosos que no pueden pasar sin su ejercicio de todos los días, bien lo lleven a cabo en el 'gym' o en la casa. Como es el caso de Malena Costa, que con lo que se va encontrando es capaz de montarse un gimnasio allá donde va para poder despejar la mente y quemar algunas calorías.

Hay famosos que han hecho su devoción por el deporte un verdadero negocio. Mirad a Elsa Pataky y a Madonna. La primera tiene en el mercado un libro escrito mano a mano con su entrenador personal con un montón de ejercicios para ser copiados en casa, y la otra tiene a su nombre una cadena de gimnasios para todo aquel que un día soñó con vencer en un pulso a la mujer de los bíceps de hierro, Madonna. Al final, la salud es un negocio redondo.