Fue una de aquellas bodas por AMOR, con mayúsculas, cuando aún los príncipes y las princesas eran protagonistas de cuentos de hadas. Al menos, es la idea que despiertan estas fotos y la historia que se esconde detrás de ella.

Grace Kelly, una de las musas de Alfred Hitchcock, dejaba su prometedora carrera en Hollywood, tras conocer durante un rodaje en 1955 al príncipe Rainiero y enamorarse perdidamente de él. Aunque la rancia realeza europea les dio la espalda, porque no veían con buenos ojos que Rainiero se casara con una actriz, la pareja se dio el 'Sí, quiero' el 19 de abril de 1956. Sí, no estuvieron los representantes de las más importantes Casas Reales del mundo, pero acudieron miembros de lo que podría considerarse la "nueva realeza". Fue una boda con y de 'celebrities', amigos de Kelly, que quisieron arroparla y vivir los fastos de una boda real en primera persona, como Gloria Swanson, Ava Gardner, Conrad Hilton (abuelo de Paris Hilton) y Aristóteles Onassis. Todo el pueblo monegasco se volcó con sus príncipes, que habían celebrado una boda civil y sencilla el día anterior. Aquel día Grace Kelly se convertía en Su Alteza Serenísima Princesa consorte de Mónaco.

Un año después del enlace, nacía su primera hija, Carolina, a quien siguieron Alberto y Carolina. El príncipe Alberto ha querido conmemorar el 60 aniversario de aquella fecha histórica para el Principado liberando nuevas fotos del álbum de boda de sus padres, de la que podemos decir sin equivocarnos que fueron una de las nupcias más importantes y glamurosas del S. XX, y que no han sido superadas después de todas estas décadas.