Edurne ha sido la elegida. El próximo 23 de mayo, la cantante representará a España en el Festival de Eurovisión que cumple en Viena su LX edición y lo hará con una canción que recuerda en el título a la de Jaime Morey, “Amanecer”. Pero sólo y únicamente en eso se parece a las demás porque, según la madrileña, este tema es distinto a todos. Dice que nunca nuestro país ha llevado al concurso una canción de este estilo. Que es sorprendente. Que jamás se ha escuchado nada igual. Eso, y que le enamoró desde el primer momento que la escuchó, fue lo que le movió el corazón para echar un paso adelante y decir “Sí” al Festival porque, según Edurne, participar en esta torre de Babel musical europea no sólo es una gran responsabilidad, si no también un hito en su carrera. “Es el paso más importante” confiesa. Y lo hará sin ninguna concesión al inglés. Y sin barba “no me crece lo suficiente”, dijo recordando a Conchita Wurst. Sólo castellano.

Lecturas estuvo con la cantante tras hacerse pública la noticia por parte de TVE aunque, eso sí, su nombre desde hace días era el favorito en todas las quinielas.

 

“Me enamoré de la canción. Es un tema que me ha llegado muy dentro. Directo al corazón. Y te va a impresionar. Tiene un estilo nunca antes visto en Eurovisión”.

 

¿Si? ¿Cómo es eso? ¿Pop a la sueca? (el autor es Tony Sánchez Olson, autor de varios hits escandinavos)

Mira, si lo tuviera que calificar sería… Pop de calidad.

 

¿Estás nerviosa?

Es una gran responsabilidad. Representar a tu país es muy fuerte. Pero cuando escuché el tema, como te digo, dije: “con esto sí. Con esto sí que me atrevo a ir a Eurovisión”. Porque yo dije que solo iría si me encontraba una canción que me hiciera sentir lo que me hace sentir ésta.

 

Es en castellano. ¿Eso no nos resta puntos?

La letra llega muy adentro y emociona. Da igual que sea en castellano o en inglés. Eso es lo mismo con tal de que emocione y llegue.

 

Y ahora que eres la elegida ¿qué?

Ahora hay que ir a por todas. Mi prioridad es Eurovisión, Eurovisión y Eurovisión. Me queda trabajar. Trabajar para que cada detalle sea perfecto, para ser la mejor propuesta posible en la que todo funcione como un reloj. Porque yo soy la cara visible, pero detrás de mí hay muchas personas. Sin ellas, nada de esto saldría tan bien.

 

¿Fue que tuvieras en el punto de mira Eurovisión lo que hizo que dejaras la televisión?

Fue un cúmulo de cosas. Estoy enfrascada en mi nuevo disco, quería dedicarme a la música de lleno…

 

Pero dijiste que sería un hasta luego solamente…

Sí, porque la experiencia ha sido inolvidable y no quiero que se quede aquí: en una experiencia. Me ha ayudado muchísimo delante de las cámaras porque yo me ponía delante de ellas para hablar de mis proyectos, de mis promociones… Nunca como lo he hecho ahora y es una puerta que indudablemente no quiero cerrar. Y claro que me encantaría volver pero sé que es difícil compaginar música con tele. Pero mmi prioridad ahora es Eurovisión al que me voy a dedicar al 100%.

 

¿Y el balance de esa decisión?

Muy bueno. Feliz. Muy feliz. Además, porque estos días, desde que supe que sería yo quien iría a Eurovisión, he pasado un sufrimiento tremendo porque no se lo podía decir a nadie (risas)

 

Y todos, Gea imagino que también, encantados ¿no?

Mi chico, mi familia, mis amigos, todos.

 

¿Han escuchado ya esa canción tan innovadora?

Estamos todavía en proceso de producción y grabación. Es algo muy disinto. Tan innovador… Muy diferente y muy bonito. Hazme caso: va a ser un temazo.

 

¿Cuándo supiste que eras la elegida de TVE?

Fue mi regalo de Reyes.

 

¿Y ya tienes alguna idea de cómo irás vestida? ¿De cómo será la puesta en escena?

Tengo muchas ideas, pero nada concreto. Es que hay que ver el escenario, las luces, qué le puede ir mejor… hay que estudiar todo eso aún,

 

Hablabas de responsabilidad…

Es que es el paso más importante en mi carrera. Representas a tu país internacionalmente y eso no es moco de pavo. Es muy grande. Es más que un paso. Es también respeto.

 

Pero tú eres una mujer de retos ¿No?

Y este es un gran reto. Me gustan mucho, sí. Soy mucho de enfrentarme a las cosas y Eurovisión puede aportar muchísimo a mi carrera. Deposito en el toda mi ilusión y mi esfuerzo. No quiero que falle nada.

 

¿Piensas en el día después?

Pienso solo en el presente. Mira, si llevas todo bien preparado, ensayado, trabajado, y eres capaz de sujetar los nervios, sabes que lo que vas a hacer lo vas a hacer.

 

Dicen que en Eurovisión lo que vende es dar la campanada como Conchita Wurst y su barba.

Pues la barba no me crece tanto… Ya me gustaría (risas) Lo importante es la canción. La canción es la diferencia.

 

Siempre vamos con mucha ilusión y luego Europa no nos entiende. ¿Te haces a la idea de una mala posición?

Cuando te presentas a un concurso, no puedes ir pensando en que no vas a ganar. Yo voy a ganar. Lo voy a dar todo. Voy y quiero ganar. Luego, veremos qué sucede. Si no pasa, pues oye, no pasa. Si vas con confianza y tranquila, solo hay que esperar cosas buenas.

 

¿Con qué puesto te conformarías?

Con el número 1. No hay otro. Es el único.

 

¿Pensabas cuando eras pequeña que cantarías en Eurovisión? ¿es un sueño para ti? ¿Una meta? ¿algo que te has encontrado por el camino?

Siempre he sido bastante eurofan y de niña, a veces, pensaba: Jo, yo… me gustaría estar ahí”, pero nunca me lo había propuesto, quizás, porque nunca había tenido esta apuesta y ahora tengo que disfrutarla a tope.

 

¿Has hecho un repaso a las actuaciones españolas? ¿Tienes algún modelo a imitar?

Quiero llevar una propuesta innovadora. No me quiero parecer a nadie. Quiero ser yo… Pero claro que he visto otras actuaciones. Pastora (soler) fue un ejemplo de elegancia, de calidad vocal y de todo. Yo, como ella, cuidaré cada detalle.

 

Pues a comerse Europa.

Lo haré.