Canco Rodríguez y Marta Nogal ya son marido y mujer. Se casaron ayer por la tarde en una bonita masía a las afueras de Barcelona, en Premià de Dalt, y fue un enlace de los más locos y divertidos que se recuerdan. Y también muy emotivo. Después de diez años de relación, el actor que dio vida al inolvidable 'Barajas' de 'Aída' y uno de los flamantes finalistas de la quinta edición de 'Tu cara me suena', se casaba con su novia, la bailarina catalana Marta Nogal. Fue una boda civil, al aire libre, en un día que estuvo amenazando lluvia en todo momento, pero que tuvo el detalle de no 'aguar' un día tan especial.

El novio, vestido con un traje de Lander Urquijo en color arena y zapatos de Christian Louboutin, compareció antes de la boda muy tranquilo, según confesó, ante los periodistas. Muy amable y emocionado, Canco explicó que estaba como loco por casarse. "Con ganas de empezar y de que lo pasemos todos muy bien" y que su historia de amor es "como en las grandes series que se acaban siempre en boda, pues esta es la de nuestra vida y que siga y que sea una gran historia de amor". La novia llevó un vestido de líneas rectas, en blanco y pedrería negra, diseño de Beba's Closet, con un amplio escote en la espalda.

A la boda asistieron un buen número de famosos, actores, humoristas, cantantes, como Adrián Lastra, Secun de la Rosa, Dani Martínez, Iván Massagué, Yolanda Ramos, Blas Cantó, Beatriz Luengo, Raúl Arévalo, Fran Perea, Helen Lindes y su marido Rudy Fernández... y contó con una gran sorpresa para Canco: el actor Paco León que por trabajo no podía asistir, pero llegó desde Madrid sin que los novios lo supieran y, en mitad del banquete, lo hicieron entrar "en una lata de sardinas" –así lo explicó Paco en Instagram–. Por supuesto, fue una sorpresa muy celebrada y emocionante para los novios. El 'LuisMa' y el 'Barajas' de 'Aída', juntos de nuevo en un día muy especial.

No fue la única sorpresa de la noche. Canco y Marta bailaron un 'foxtrot' para sus invitados. A decir de muchos de los invitados a la boda, fue una de las ceremonias más emotivas y una de las fiestas más divertidas que se recuerdan.