La playa de Honduras en la que se desarrolla Supervivientes tiene una doble cara. Las playas infinitas, el agua cristalina y el buen tiempo son la mejor parte de la isla, a la que la falta de alimentos, el sol abrasador y los peligros de la fauna y los propios del concurso se han convertido en más de una ocasión en fuentes de desgracias para sus concursantes. Sin ni siquiera haber puesto un pie en Cayo Perdido, la modelo María Jesús Ruiz se convertía en protagonista absoluta después de que una tortuga le mordiera en el brazo y le arrancara un trocito de piel por “culpa” del cantante Francisco, que fue quien le acercó el animal.

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Este susto tan animal no es el único que han vivido los protagonistas de la aventura en lo que va de concurso y es que Isabel Castell ha sido “atacada” por un cangrejo, que le clavó una de las pinzas en la mano.

Si bien los seguidores de María Jesús e Isabel se asustaron, lo cierto es que los fans de Supervivientes son conscientes de que puede pasar de todo durante las semanas que dura el reality. Buen ejemplo de ello son las desgracias que han sucedido a lo largo de sus ediciones y que, por fortuna, nunca acabaron en verdaderas tragedias.

La pasada edición, durante una prueba de agua, Eliad Cohen perdió el conocimiento y estuvo a punto de ahogarse, algo que no pasó porque sus compañeros fueron muy rápidos. También puso en jaque a sus compañeros Laura Matamoros, que también se desmayó por una bajada de tensión.

Dulce Lapiedra, Kiko Rivera, Tatiana Delgado, Rebeca o Kiko Jiménez también sufrieron en sus carnes los peligros de la isla. Repasamos sus casos y los de otros supervivientes que nos pusieron el corazón a mil.