Te ofrezco un viaje en el tiempo sin que Doc haya programado el Delorean. Un viaje hecho con un simple vistazo a un tweet, publicado por Lara de Miguel, una de las actrices de 'Compañeros'.

Al igual que los personajes del Azcona decían eso de "no te fallaré", sus actores también han hecho suyo el lema, y saben que están ahí si alguien de la pandilla los necesita. O aunque no los necesite, porque no hay nada mejor para quedar con unos amigos de toda la vida que no poner excusas para verse. Quedar porque sí. Ellos lo suelen hacer, aunque ahora, con Eva Santolaria viviendo en Barcelona, sea más complicado.

La reunión de 'Compañeros', de la que dio fe Twitter con una publicación de Lara, se ha convertido en un fenómeno viral. Ver a sus protas casi 18 años después del estreno de la serie ha emocionado a los más nostálgicos, que habrán cantado mentalmente eso de 'Colegio Azcona, Colegio Azcona, que gran colegio, que privilegio pasar los días en este centro'. Están Valle (Eva Santolaria), Luismi (Manuel Feijóo), César (Julián González), Isabel (Virginia Rodríguez), Eloy (Nicolás Belmonte) y Sara, (Lara de Miguel), que es la actriz ha revolucionado mi existencia de (casi) treinteañera que todavía sigue pensando que la tele jamás dará otra pareja como Quimi y Valle.

Las nuevas, las coetáneas y la precursora

Yo quisiera’ es la nueva apuesta de Divinity para enganchar al público más joven a una serie en la que los protagonistas hablan y respiran cultura 2.0. Tened en cuenta que su protagonista es bloguera de moda y, aunque solo vaya al instituto, ya es toda una ‘influencer’ (como a ellos les gusta llamarse) de las tendencias. La serie quiere apelar directamente a lo que más le interesa a su público objetivo, revistiéndolo de posts sobre modelitos, redes sociales y hashtags, para al final hablar de lo que estas mismas series llevan hablando desde hace 25 años. Parece que hemos cambiado mucho, pero al final, todo sigue siendo lo mismo.

Cierto que en la época de ‘Al salir de clase’, con el arranque de la era Internet, lo que molaba era tener un negocio como un cibercafé en el bar de tu amigo donde iban a actuar todos los artistas que pasaban por España (todo súper normal, lógico y al alcance de todo adolescente, como veréis), pero ahora, las nuevas generaciones ya no quieren eso, buscan ‘clicks’, ‘likes’ y ‘followers’. Que no os engañe la terminología, porque al final todo es lo mismo: sentirse aceptado.

Las series de adolescentes, con ellos y para ellos, siempre han sido la plataforma perfecta para que los nuevos talentos de la interpretación empezaran a ser conocidos. ‘Al salir de clase’ catapultó la carrera de Pilar López de Ayala, de Rodolfo Sancho o de Alejo Sauras. Una fábrica de generar actores que se han convertido en los actuales rostros de la interpretación, y así, de pasear carpetas han pasado a blandir espadas, llorar locas de amor o protagonizar la obra revelación del año. Fue un verdadero ‘win win’. Todos salían beneficiados, la cadena contaba con el respaldo de una audiencia deseosa de escuchar más historias imposibles (vamos, reconocedlo, a cuántos os han pasado las cosas que les ocurrieron a estos chicos en el CBC) y a los actores un espacio fantástico en el que demostrar de todo lo que eran capaces.

Así no es de extrañar que pronto llegaran las demás, ‘Compañeros’, menos teenager y más familiar, ‘Nada es para siempre’, ‘Un paso adelante’… Todas con adolescentes perdidos, buscando sus caminos y deseosos de amar y de ser amados. ¡Qué casualidad! igual que le ocurre a ese público al que estas series van dirigidas.