Por ROCÍO BARROSO

 

Ilusionado y visiblemente emocionado ha presentado David Bisbal la nueva edición de ‘La Voz Kids’, donde repite experiencia como Coach junto a Rosario y Manu Carrasco, la nueva incorporación de esta edición que se suma a los veteranos ocupando la vacante dejada por Malú. El almeriense, que vive una dulce etapa en terreno personal junto a la "China Suárez” e imparable en el profesional, no ha podido evitar emocionarse al recordar cómo su hija Ella, fruto de su relación con Elena Tablada, le tranquilizó antes de comenzar una actuación en su tierra. “Papá ¿vas a cantar ya? Tienes que empezar con ‘Diez mil maneras’” ha recordado el cantante que le dijo su pequeña. “Ahí me di cuenta de que mi hija era consciente de que su padre es cantante y de lo rápido que crecen” ha asegurado. No nos extrañaría que el día de mañana Ella Bisbal Tablada despuntara en el mundo de la música ya que según confirma su padre la niña, a sus cuatro años, apunta ya maneras “tiene buen oído y le encanta bailar” ha confesado David con orgullo. No sabemos si Ella encontrará la misma motivación que encontró su padre en el taller de costura de su madre “me obsequiaban con 20 duros cada vez que les cantaba algo y esto me daba seguridad y me animaba a dejar a un lado mi timidez”

 

Con un casting de mil aspirantes, de los que solo 91 se enfrentarán a las audiciones a ciegas, la segunda edición de 'La Voz Kids' comienza su nueva andadura y augura un espectáculo que, además de descubrir grandes talentos que tomarán el relevo profesional de la música, no estará exentos de anécdotas divertidas y momentos entrañables. Como el que recuerda Rosario a quien una de las aspirantes le dijo “quiero ser una monstrua como tu”.

 

Disfrutando con los niños “por su pureza, su valentía y su verdad”, Rosario Flores también ha querido explicar su ausencia de 'La Voz', “es más complicado el programa de mayores, los niños tienen claro con quien se quieren ir, no tienes que convencerles. Por otra parte también quiero que me echen de menos y a ver si gano que ya me toca”. A la pequeña del clan de los flores, que vive el programa junto a sus hijos “mi hija lo sufre conmigo y me echa la bronca por no elegir a un niño que ha cantado con talento. Mi hijo lo disfruta más”, no le importaría que Lola y Pedro, de 18 y 9 años respectivamente, fueran concursantes de un talent show como éste: “Si el día de mañana se quieren presentar a un programa para tener una oportunidad como artistas, ahí estaré para apoyarlos”. En el caso de que hubiera sido ella la que se hubiera presentado en su niñez, Rosario lo tiene claro: “Me inventaría una canción. Me traería mi padre a que me acompañaría con su soniquete de rumba e improvisaría”. Ocurrencia que ha arrancado una sonrisa en sus compañeros quienes se presentarían con “Bailar pegados” de Sergio Dalma, en el caso de David, y con una de su propia cosecha en el de Carrasco.

 

Precisamente Manu Carrasco, que desde que su padre le decía “cántate algo Manolillo” tuvo claro que lo suyo era el mundo de la música, ha confesado que sus compañeros le han tenido que poner el freno “el primer día le di al pulsador 14 veces, a los niños le temblaba la voz y a mi el sillón”. En pleno proceso de composición, el onubense asegura que participar en este programa es un soplo de aire fresco le oxigena “me viene muy bien estar aquí porque contrasta con el momento de composición en el que todo tiene que ser muy interior, muy íntimo”.

 

Tras su primera edición, que se convirtió en todo un éxito de audiencia y que ha dado grandes promesas de la música como Gemeliers o María Parrado, un nuevo camino se abre para los más pequeños que quieran abrirse un hueco en  la industria discográfica. No será hasta septiembre cuando podamos ver a David Bisbal, Rosario y Manu Carrasco formando sus equipos a los que ofrecerán sus consejos y de los que, también, se cultivarán como ha comentado David, “cada día aprendes algo nuevo, este programa te acerca a la gente y te ayuda a conocerte”.