‘Mi casa es la tuya’ nos ha llevado hasta uno de los hogares más fascinantes de la crónica rosa, el de Rappel. Basta ya de hogares minimalistas, paredes blancas y grandes cristaleras, ¡queremos brillo y oropel! Y en la vivienda del futurólogo tuvimos para dar y tomar.
El programa de Telecinco nos ha enseñado algunos de los rincones más extravagantes que hemos visto por televisión. Detalles que harían las delicias del pianista Liberace, tan aficionado al dorado. Sabemos quién también hubiera disfrutado de lo lindo recorriendo esa casa cuajada de lujo, Mario y Alaska, y más concretamente, la madre de esta última.
Rappel, que prestó una de sus características túnicas a Bertín, le habló de qué hecho dramático lo llevó a dedicarse a la adivinación. El de las gafas XL predijo la muerte de su hijo. Nada más nacer, al sostenerlo, vio que el bebé iba a morir antes de cumplir su primer año de vida, y así fue. Esta dolorosísima visión, en forma de flash, tal y como él la describió, marcó un antes y un después en él. Hasta entonces, el concursante de GH VIP 4 había tenido varias de estas visiones, pero que se cumpliera esa trágica predicción cambió su vida y su profesión, que antes había girado en torno a la moda.
Pero si la decoración de la casa quita el hipo, su jardín nos hace perder la razón. Se trata de un precioso espacio al aire libre, de unos 1.500 metros cuadrados, con terraza en la que recibir a sus invitados en las tardes de primavera y verano, y unas preciosas vistas a la capital. Con una abundante vegetación, Rappel dispone de, nada menos, que 22 olivos en su propia casa, todo un lujo si tenemos en cuenta que la casa está situada en el corazón de Madrid, en pleno Barrio de Salamanca. Por lo tanto, Rappel puede presumir de tener lo mejor de ambos ámbitos, la naturaleza, y las ventajas que da vivir en el centro de la ciudad. ¿Imaginó así su futuro?