La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, y cuando uno menos se lo espera llega María Patiño y suelta LA sorpresa. Estaba José Manuel Parada disfrutando de una tranquila tarde de plató en 'Sálvame' junto a su expareja, Chelo García-Cortés, con quien tiene muy buena relación... y todo fluía perfectamente hasta que ha irrumpido María Patiño en escena y ha soltado la bomba. Que su invitado, Parada, tuvo un idilio, ni más ni menos... ¡que con Isabel Pantoja!
Lógicamente, el revuelo en plató ha sido mayúsculo, y aunque el presentador se ha quedado sin saber qué decir, la reacción de Chelo ha sido como meter más el dedo en la llaga: "¡yo no te lo he dicho!", ha exclamado la colaboradora dirigiéndose a su compañera, dando a entender que también lo sabía y que, por lo tanto, es cierto.
Tras la sorpresa inicial, Parada ha afirmado con rotundidad que no diría nada sobre la posible relación y que consideraba que María Patiño "exageraba", pero que sí era cierto que a él le había gustado mucho Isabel Pantoja en su época: "Es una mujer muy atractiva e interesante", ha comentado. María Patiño ha ido más lejos y ha asegurado que ambos tenían "reuniones" clandestinas en Cantora, y que Parada le aseguraba a ella que "si quisiera tener un hijo, quisiera que fueras su madre".
La cosa no ha ido mucho más lejos a causa de la reticencia del presentador, que por otro lado se ha tomado la situación con buen humor. "¡Si lo sé no vengo!", decía entre risas y sin saber muy bien a dónde mirar. Y tras un rato de recuerdos agradables y de confesiones a medias, Isabel Pantoja ha quedado a un lado y Chelo ha pasado a ser la protagonista. Los colaboradores de 'Sálvame' les han pedido un beso por los viejos tiempos y ni él ni ella han dudado en dárselo. Un beso lleno de ternura que les ha llevado a otro tipo de recuerdos: los que compartieron juntos.
"Hemos vivido muchas cosas juntos por primera vez que nunca podremos olvidar", explicaba Parada. Y continuaba: "Ella sabe que yo, aunque veces me enfade con ella y discutamos, me enfado porque la quiero", concluía. En definitiva, por todo lo dicho (y lo no dicho), parece que para José Manuel, Isabel fue la pasión... pero Chelo fue el amor.