El anonimato que ofrece Internet hace que aparezcan muchos "valientes" capaces de sacar veneno, insultar y decir todo lo que les viene en gana sin respetar a nadie... pero que luego se esconden con un acto tan sencillo como eliminar sus perfiles con un solo click de ratón.

Este tipo de personas son los que, tras la muerte de Bimba Bosé, se dedicaron a publicar absurdos y dañinos mensajes cargados de odio y grandes dosis de homofobia dirigidos, sobre todo, a Bimba. Pero también a su tío, Miguel Bosé. Lo que hicieron estos usuarios podría tipificarse como un delito de odio contemplado en el artículo 510 del Código Penal, pero la facilidad que dan las redes para tirar la piedra y esconder la mano está complicando la tarea de los investigadores.

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Los autores de estos comentarios han borrado tanto los tuits como sus perfiles en las redes sociales, algo que dificulta en gran medida la identificación de los autores. Aun así, la Fiscalía de Criminalidad Informática sigue adelante con el caso y ha pedido a sus investigadores que tiren del hilo de los retuits para acabar localizando a las personas que escribieron los insultos y tuits ofensivos y llegar a emprender, finalmente, alguna acción legal.

Bimba Bosé

Otro punto en contra de la situación es que los comentarios injuriosos pertenecen al ámbito privado y atentan directamente contra el honor de la cantante y modelo, por lo que estaría en manos de su familia la decisión de realizar una denuncia particular. Miguel Bosé, como tío de la fallecida y, a la vez, también víctima de los comentarios, podría ser la persona idónea para llevar a cabo medidas contra los autores de los tuits. El tiempo dirá si decide hacerlo o si, por el contrario, opta por ignorar estos maliciosos tuits que esperamos que no vuelvan a repetirse en ningún caso.