Toñi Moreno se enfrentó a su entrevista más complicada este pasado domingo en 'Viva la vida'. Chapis, el querido copresentador del mítico '¡Qué me dices!' no estaba en las mejores condiciones de abordar una intervención televisiva.
El excompañero de Belinda Washington reaparecía en abril en 'Sábado Deluxe' para contar que se estaba recuperando de un ictus cerebral, derivado de la "mala vida" que empezó a llevar después de que cancelaran el programa que le aupó al estrellato. Un trastorno que le ha dejado secuelas evidentes, como dificultad en el habla. Desde aquello, hemos ido viendo a José Antonio Botella (su verdadero nombre) visitando de vez en cuando los platós contado su descenso a los infiernos.
La última ocasión ha sido en 'Viva la vida'. Muy desmejorado, con problemas para hablar, Chapis hizo que Moreno se quedara sin recursos, a pesar de sus esfuerzos por reconducirla entrevista y rebajar la tensión de la situación. El expresentador no conseguía acabar sus frases, sus respuestas eran erráticas, como su forma de hablar, y no paraba de tocar las piernas a Toñi y de intentar besarla.
En la dicotomía de seguir el guión de la entrevista o planear algo diferente y adaptarla a las extraordinarias circunstancias, la conductora optó por lo primero. Chapis llegaba en muy malas condiciones. "Este hombre no está para salir en televisión", era alguno de los comentarios más repetidos por los espectadores que estaban comentando la entrevista a través de Twitter. Moreno intentó por todos los medios repasar los éxitos de su vida, pero también los episodios más impactantes de su vida, como la muerte por electrocución de su padre, pero se encontró con un Chapis que era incapaz de responder con coherencia. El público, desde casa, estaba de lo más apenado por ver a alguien tan querido en sus horas más bajas.