La última vez que pisó España fue para la boda de su hermano Julio, hace dos años, y solo estuvo 24 horas porque su marido, Christian Altaba se quedó al cargo de los dos hijos de la pareja.

La semana pasada Chábeli Iglesias dejó fugazmente la calidez de Miami y viajó hasta nuestro país para marcar el inicio de la campaña de Navidad en Barcelona, donde habló con su naturalidad de siempre de su vida familiar y de lo feliz que se siente viendo a su madre enamorada.

Bajo las luces del árbol dejó confesiones tan pintorescas como que nunca ha leído nada de Vargas Llosa y tan suculentas como reconocer que su padre Julio Iglesias y su hermano, Enrique, están "picados" ("Eso sí que no se lo han inventado. Lo que pasa es que los dos, estando en el mismo medio, la prensa lo fomenta. En el fondo, Enrique tiene una gran admiración por su padre y su padre por él. Impresionante", confirma entre risas).

La hija de Julio Iglesias e Isabel Preysler no tiene problemas en hablar abiertamente de la relación entre su madre y el premio Nobel, y contesta a las preguntas sobre la relación del año con total naturalidad: "Están muy bien. Mario es encantador, simpatiquísimo y fenomenal. Se les nota que están enamorados y lo más bonito es que él es súper cariñoso con mi madre. Es muy buena gente. Es como una enciclopedia. No he leído ningún libro suyo, pero lo voy a hacer a partir de ahora. Como Miguel [Boyer], yo aprendía muchísimo con él".

Tal y como confirma Chábeli, el Premio está la mar de integrado en la nueva familia aunque no puede confirmar si su madre y él celebrarán las Navidades con ellos. "Igual aparece y me da una sorpresa", dice.

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La que no parece llevar tan bien la nueva relación de la matriarca es Ana Boyer: "Como está tan reciente el fallecimiento de su padre…Son pequeñas cosas que pasan normalmente. Es jovencita y ha estado siempre con su padre y su madre. Es un cambio muy grande para ella y es un proceso natural por el que tiene que pasar. El resto de hermanos ya no, porque hemos vivido ya diferentes situaciones en la vida. Pero yo creo que Ana se dará cuenta de que mi madre está feliz y eso es lo que a ella realmente le importa, como a cualquier hijo".

Chábeli presume de tener una familia unida (comparten un grupo de Whatsapp familiar donde están todos) pero su gran orgullo son sus dos hijos: "Alejandro ya tiene trece años y es tan alto como yo y se lleva con Sofía diez años, que son muchísimos. Alejandro está en la edad en la que se piensa que lo sabe todo, ¡vamos!, es un diablo. [Risas] Y Sofía se mete ya por todas partes. Se tira todo el día escuchando y bailando la música de su tío Quique"

Sobre cuál será la próxima boda en la familia no se atreve a adelantar nada, aunque piensa que "por ahora ninguno de los tres", sentencia. ¿Y al 2016 qué le pide? "Que haya mucha paz en el mundo y, por favor, que cuidemos el medio ambiente, que estamos en el mes de diciembre y los árboles aún tienen las hojas verdes" ¿Y qué borraría del 2015? "Todo lo que pasó mi familia, todo lo de Miguel, pero así es la vida".