Felipe y Letizia han abierto las puertas del Palacio del Pardo, la que fuera residencia de Franco, a los reyes jordanos, donde, además de hospedarse, tuvo lugar la primera cena entre ambas casas reales en este viaje de trabajo de los monarcas de Oriente Medio.

A esta reunión no solo entre reyes, sino también entre amigos, estuvieron invitados los reyes eméritos. Doña Sofía y don Juan Carlos también compartieron mesa y mantel con Abdalá II y Rania, puesto que les una gran amistad, consolidada en todos los años de mandato del padre de Felipe VI. Por ese motivo, fue todo un detalle que también estuvieran presentes los anteriores reyes.

Una vez más, todas las miradas estuvieron puestas en los looks de las dos consortes, y de nuevo, quedaron empatadas en cuanto a estilo y clase se refiere. Las dos hicieron de la sobriedad del negro la mejor opción para una cena de estas características, aunque eso sí, lo llevaron de maneras diferentes. Nuestra reina llevó el color resaltado por la piedras azabache de su modelito de cóctel, estrenado en el año 2008, una pieza sin mangas para presumir de brazos contorneados, unos de los grandes puntos fuertes de su anatomía; mientras que la de Jordania llevó un vestido midi en color plano en donde jugó con los accesorios apostando por piezas metalizadas para romper un poco con la monocromía de la prenda.

Los hechemitas llegaron a Madrid el mismo 19 y los reyes españoles estaban esperándolos en el mismo aeropuerto de Barajas para agasajarlos con los mayores honores. Ellos han sido los primeros reyes que han recibido Felipe y Letizia como monarcas. El matrimonio sí que ha efectuado viajes al extranjero pero hasta ahora no había recibido a otros reyes, aunque sí a jefes de Estado, como ocurrió este verano con el Presidente de México y la Primera Dama.

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