Cayetano ayer no podía contener las lágrimas. La muerte de su madre, la duquesa de Alba, todavía está muy reciente. Noviembre se tiñó de negro para toda la familia Fitz James Stuart al marcharse su miembro más querido, y, aunque esta aristócrata tuvo una vida plena, a los que la conocieron se les hizo demasiado corta. Ellos habrían necesitado más tiempo a su lado. Por eso, ayer, en la inauguración de la exposición dedicada a la figura de doña Cayetana, su hijo se emocionaba profundamente al recordarla.

 

La ciudad de Sevilla se ha volcado de nuevo con este homenaje que ayer presidió Cayetano, quien reconocía a la prensa que la ciudad lo ponía de lo más sentimental por todo lo que significaba para la duquesa, “ella amaba Sevilla por encima de todo”. El exmarido de Genoveva Casanova, también tuvo unas palabras llenas de profundo cariño para el viudo de su progenitora: “Alfonso Díez ha hecho feliz a mi madre desde que se juntó con ella hasta el último día. Quiero agradecer de todo corazón lo feliz que la ha hecho, lo que la ha cuidado, y lo que ha supuesto para ella el saber que ha estado a su lado hasta el final”. Así quedaban zanjadas las dudas sobre la relación actual entre la familia de Alba y Díez, que se llegó a decir que no era muy buena.

 

“Desde que mi madre se ha ido, algo de su estela ha calado en mí, y la verdad es que es un orgullo muy grande. Por eso estoy tan emocionado. La gente me saluda de una manera que yo no me esperaba. Ella me avisó, y entonces estoy haciendo un ejercicio para intentar representarla, en un pequeño porcentaje de lo que ella era, lo mejor posible. Espero conseguirlo y si cometo errores, no dudéis en decírmelo, y cuidaré a la prensa. Seguiré haciendo un esfuerzo”.