Carmen Bazán (72) abre por primera vez las puertas de su humilde casa de El Bosque (Cádiz). A pesar de ser una pensionista que cobra tan solo 487 euros mensuales, su sonrisa luce plena y se emociona al lanzar un mensaje de amor a su nieta Andrea: “Tiene las puertas de mi casa abiertas”. Más sincera que nunca, se enfrenta sin miedo a las preguntas más comprometidas. Después de confesar que ha estado a punto de morir, el brillo de sus ojos lo ilumina todo.


Podrás ver las fotos y leer la entrevista en exclusiva en la revista Lecturas.