Carlos Herrera: "Si me pones una peluca no sabes si soy yo o mi hija"

“Por la noche no hay vida”. Carlos Herrera se sienta a charlar con Bertín Osborne y le descubre alguno de sus secretos más íntimos, como por ejemplo, a qué hora se va dormir. “Me acuesto a las 8:30 para levantarme a las 3”.

El trabajo no perdona, y si quiere estar con el alba dando los buenos días a todos sus ‘fósforos’, esto le obliga a ser madrugador. Cuando muchos se meten en el sobre, él lo destapa. Para eso se ha ido a dormir cuando aún hay luz en el cielo. Las 8:30 es su hora para dejarse llevar por el sueño, descansar del día y reponer fuerzas. Esto le obliga a tener una rutina férrea. Nada de cenas, ni de reuniones, ni de presentaciones de libros o discos. Una reclusión buscada para dar lo mejor de sí mismo ante su audiencia y sus seguidores.

El comunicador, igual que hiciera su expareja Mariló Montero la semana pasada, se ha sentado el sofá XL de Bertín y ahí se ha dejado hacer. Ha estado abierto, sincero y receptivo, sobre todo cuando se ha puesto el delantal y se ha dedicado a manejar fogones. Porque al Herrera le priva la cocina. Dice que sabe guisotear dese que era un niño, algo que no compartía con su ex, que siempre fue algo menos ducha a la hora de manejarse entre sartenes y cuchillos. Estos quehaceres debía dejárselos al padre de sus hijos, que para eso se desenvolvía como los propios ángeles (chefs).

También habló de sus hijos, de los que está muy orgulloso y dijo que Rocío había salido a él. "Si me pones una peluca no sabes quién es el padre y quién la hija". Y aseguró que la joven no solo es bella, sino que además posee otras muchas virtudes.

En la conversación salió uno de los temas sobre los que más se ha mentido: el sueldo de Carlos. “Yo cobro por objetivos. Tengo un sueldo base que probablemente sea mejor que el de muchos compañeros, pero además cobro según gana la cadena. Si la cadena hace mucho dinero, yo hago mucho dinero”. Recalcaba que lo publicado no tenía nada que ver con su sueldo real, y que a veces se confundía lo que cuesta hacer un programa y lo que se lleva el conductor.

Bertín no dejó ningún tema en el tintero y hasta llegó a preguntarle sobre sexo. Carlos Herrera contestó con la sinceridad que le ha caracterizado toda su vida y así supimos cómo ve las relaciones ahora que tiene 58 años. “No es fácil encajar. Ya somos mayores, no tenemos 20 años. Tenemos trabajos y vidas diferentes. Lo importante es encontrarte y que, cuando te encuentras, en horizontal o vertical las cosas sean armoniosas”. Ah, y un detalle, no tiene ni idea de lo que es la ‘inteligencia sexual’, un concepto del que habló Mariló y por el que preguntó a Osborne. El término del año. Si no lo usas ya, te estás quedando atrás.