Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

Los Beckham, una saga de guapos y con una fotogenia a la que le llevan sacando partido desde hace años David y Victoria, y que ahora continúan haciéndolo sus hijos. Primero fue Romeo convirtiéndose en el rostro de Burberry y ahora le toca el turno al Beckham mayor, Brooklyn, que ya antes había protagonizado editoriales de moda pero sin llegar a ser imagen de ninguna marca.

 

Eso era hasta ahora. En los próximos meses, Brooks se convertirá en el chico de la firma Reserved, que lo ha escogido como representante de sus valores de marca y del estilo urbano y fresco. El hijo de Victoria ha compartido en su cuenta de Instagram algunos momentos del rodaje de la campaña, en donde se lo ha visto posar con profesionalidad y talento. Y es que de casta le viene al galgo, si no lo hace bien él que lleva viendo posar a su madre desde que era un tierno retoño, entonces nadie sabe.

 

Este tampoco es su primer contacto con el mundo laboral. Antes, y por imposición de sus padres, Brooklyn trabajó en una cadena de cafeterías del Reino Unido recogiendo y limpiando mesas. Para David y Victoria era importante que sus hijos aprendieran el valor del dinero y del esfuerzo que hay que hacer para ganarlo, por eso le propusieron trabajar en sus ratos libres en una cafetería. Eso sí, al trabajo iba y venía en un cochazo conducido por el chófer de la familia, que se encargaba de que Brooklyn llegara puntual a su cita con el mundo real.

 

Lo de recoger mesas le debió de aburrir y pronto empezó a buscarse otros trabajillos con los que sacarse un dinerito para invitar a sus amigos (y a Chlöe Moretz, con quien se lo relaciona). Seguro que lo de modelo le tira más, y si no, siempre puede optar a un puesto en la tienda que su madre inauguró el año pasado en Londres. Será por oportunidades cuando eres un Beckham.