En una cita como esta suele juntarse lo mejor y lo peor de cada casa. Cantantes, actrices, productores y 'socialités' (nombre que se da a aquellos a quienes es difícil atribuir una profesión concreta) se dejaron la piel, algunos casi literalmente, sobre la alfombra roja de los MTV Video Music Awards en la madrugada del domingo.  Y de paso, mostraron algunas tendencias tanto de moda como de cuerpo.

Sí, pese a que se insiste en escribir que las curvas están de moda, esta alfombra roja ha servido para mostrar, de nuevo, que la delgadez es la marca de la casa de las famosas. Y para disipar cualquier atisbo de duda ante esta aseveración, no hay más que mirar a Jennifer López, que al cumplir 45 años se ha sometido a una estrictísima dieta para hacer desaparecer algunos kilos de más y de paso, algunas de sus célebres curvas. Mantiene su trasero, pero no es nada comparado con el de otras conocidas como Kim Kardashian o Beyoncé. Por cierto, la de 'Crazy in love' se convirtió en la reina absoluta de la noche, como viene siendo habitual cada vez que pisa un escenario.

La hija de Beyoncé canta y baila

Reinó Beyoncé (ataviada con un body de pedredería firmado por Tom Ford) con su hija, Blue Ivy, que se subió al escenario con su padre, Jay Z. Y así, la familia Carter (apellido real de Jay) protagonizaba uno de los momentos más emocionantes de la gala. Tras los insistentes rumores de crisis matrimonial, que ellos han intentado acallar o incendiar según como les daba el viento, la noche del domingo parece que sellaron cualquier disputa. Jay Z cogió el micro para decir que su mujer es "la mejor artista del mundo", a lo que Blue añadía: "¡Sí, mami!". Bonito, ¿no?

La cantante estaba nominada por su vídeoclip de la canción 'Drunk in love' junto con otros como Beasty Boys, Madonna, Michael Jackson, Red Hot Chilli Peppers, Britney Spears y Justin Timberlake. Vamos, en la liga de los grandes en la que, no obstante, parece que Beyoncé juegue sola: siempre deslumbra, aunque no gane. Y en esas luces suele compartir espacio con la inefable Miley Cirus. La joven obsesionada con sacar la lengua allí por donde pasa (entre otras cosas, es cierto), también fue coronada en la noche musical celebrada en California.

Miley manda a un indigente

Cirus dio un golpe de efecto muy diferente al del año pasado, cuando empezó con aquello del twerking. El domingo imitó a Marlon Brando, quien hace años, en la gala de los Oscar, mandó a una india a recoger el premio para reivindicar los derechos de los pueblos. Así pues, la cantante cedió su presencia en el escenario, al que debía subir para recoger el galardón al mejor vídeo del año (por 'Wreking ball', dirigido por Terry Richardson). En su nombre subió un indigente: "Gracias a todos, mi nombre es Jesse, y acepto este premio en nombre de los 1,6 millones de jóvenes sin techo [de EEUU]", leyó el acompañante de Cirus, "he sobrevivido en refugios de todas partes... A pesar de que habré sido invisible en las calles, tengo los mismos sueños que la mayoría de vosotros. En la ciudad de Los Ángeles, capital del entretenimiento, tiene un alto índice de jóvenes sin hogar de Estados Unidos. La industria musical hará más de 6.0000 millones de dólares y a las puertas de este lugar, hay unos 54.000 seres humanos que no tienen hogar". Con este discruso, el joven provocaba las lágrimas a la cantante, que escuchaba emocionada el siscurso desde una rampa cercana al escenario. Al fin, la que fuera en su día Hanna Montana, ha dado una lección de algo. 

Platea de lo más variopinta

Y allí, desde la platea, aplaudía un público de lo más variopinto. Kim Kardashian, que lució un look despeinado con el que estaba guapísima, como suele ser habitual en ella. Taylor Swift, con un arriesgado mini mono de color turquesa (de la diseñadora Mary Katrantzou, muy querida por Michelle Obama, entre otras) que le quedaba como un guante. Rita Oraa, vestida de rojo pasión por Donna Karan Atelier, mostraba pierna, pecho, trasero y todo lo que podía a pesar de la tela. Kate Perry (de Versace) y Kesha (de Johanna Johnson), mientras, tapaban sus encantos para sorpresa del respetable. Y la ya nombrada JLo, que apareció con un vestido de trasparencias que dejaba ver su nuevo cuerpo, delgado y fibrado como nunca. Con su nuevo look, la del Bronx ganaba la encuesta de la revista 'People' sobre quién se mostró mejor en la alfombra roja. Hablábamos de curvas y delgadeces, ¿recuerdan?