La cabeza de Jay-Z no para de generar ideas. Si su carrera como rapero pronto se le quedó pequeña, y se centró en la producción y en el lanzamiento de nuevos artistas, ahora se plantea un nuevo reto: acabar con Spotify con su nueva plataforma para escuchar música en ‘streaming’, Tidal.
Y otra cosa no, pero contactos, Jay-Z y Beyoncé tienen para aburrir. Con una sola llamada de teléfono, ya tenían interesados en su idea a Madonna, Nicki Minaj, Alicia Keys, Jack White, Usher, Kanye West o Rihanna. Un ‘rat pack’ de lo más influyente que ha prestado su nombre y rostro a la plataforma que pretende ofrecer a todos sus abonados 25 millones de canciones y vídeos sin anuncios a un precio que oscila desde la suscripción por 9,90 dólares (9,22 euros) a los 19,90 dólares (18,53 euros) al mes.
¿Qué hizo que Jay-Z se planteara la necesidad de fundar este negocio? ¿Que tú y yo oigamos mejores canciones a un precio más ajustado? No, lo poco que ganaban los artistas con Spotify. Para que os hagáis una idea, alguien de la talla de Madonna ganaba tan sólo 2000 dólares si una de sus canciones era reproducida más de 200.000 veces. Esas son muchas veces, hasta para Madonna. Y por eso, los artistas, hartos de este sistema, han querido apostar por Tidal, que parece que ofrece a los músicos una recompensa económica mayor.
La que no entendemos por qué no ha estado la primera apostando por este proyecto es Taylor Swift, una las cantantes que más fuerte se han quejado de cómo trata Spotify a los de su gremio. Tan enfadada está la de ‘Shake it off’, que desde hace unos meses no puedes escuchar su discografía desde esta plataforma de ‘streaming’. Ella adora a sus fans, pero parece tener muy claro que no es ninguna ONG.
“El juego ha cambiado para siempre” asegura Jay-Z. ¿Pensarán lo mismo los 60.000 millones de usuarios de Spotify?¿Se pasarán a Tidal por el bien económico de sus ídolos?
Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS